Chavistas, dispuestos a esperar incondicionalmente el regreso de su líder

AFP

Rodeado de la gran multitud chavista que este miércoles tomó Caracas bajo un calor sofocante, Alfredo Segura, con su hijo pequeño en hombros, afirmó, incondicional, que esperará “el tiempo que sea” para que el presidente Hugo Chávez se recupere del cáncer en Cuba y regrese al país.

El gobierno desplegó una vez más en las calles de la capital su maquinaria para conmemorar el restablecimiento de la democracia en Venezuela hace 55 años, reemplazando una concentración que primero había convocado la oposición, que finalmente prefirió reunirse en un coliseo para evitar “enfrentamientos violentos”.

“Vinimos por la salud del presidente, para pedir por su recuperación y porque nunca nos falte. Aquí lo esperamos el tiempo que sea con tal que regrese”, dijo Segura, mientras Ramsés, de 6 años, miraba desde lo alto de sus hombros la concentración, en el barrio 23 de enero, en el oeste de Caracas.





“Nosotros, el pueblo, le aprobamos su reposo. Ningún presidente ha sido como el comandante y lo necesitamos”, afirmó este empleado público y vecino del 23 de enero, que se abrió paso entre la gente cargando a Ramsés, disfrazado de militar de traje verde y boina roja, como vestía Chávez, un exteniente coronel.

“Vivirá”

“¡Y vivirá y vivirá, el comandante vivirá!” o “¡Se queda, se queda, el comandante se queda!” gritó el gentío, mientras algunos tomaban helados para refrescarse del calor. Estos chavistas incondicionales también portaban pancartas con los mensajes: “Yo soy Chávez” y “Nunca más un pueblo traicionado”, en alusión a la última dictadura del general Marcos Pérez Jiménez, entre 1948 y 1958.

Cargando una bandera roja y junto a su esposa, Roberto Carpio, de 58 años, aseguró que cuando la gente sale así a las calles está “dándole un espaldarazo al comandante Chávez por la recuperación de su salud, que ya es un hecho”, dijo, confiado.

También estamos “garantizándole que aquí seguiremos defendiendo su revolución”, aseveró este “orgulloso” conductor de autobús, como recuerda fue años atrás Maduro.

Carpio confió en que si Chávez no vuelve a Venezuela “el gobierno continuará hacia el socialismo”, aunque en seguida retomó sus esperanzas y dijo: “Estamos seguros de que volverá y sabemos que ya está aquí de pensamiento”.

Sin dejarse doblegar por el calor ni sus 73 años, Graciela Suárez llegó a esta concentración caminando y se mostró “feliz” de conmemorar esa fecha, que ella vivió.

“Soy feliz por esta fecha tan memorable, ahora que el pueblo es libre después de estar abandonado”, afirmó, y en seguida recordó a Chávez: “Al presidente le digo quédese tranquilo que aquí se sigue trabajando por su ideal mientras se recupera”.

En las últimas semanas, ha crecido la expectativa en Venezuela sobre el retorno de Chávez, que el 11 de diciembre se sometió en La Habana a su cuarta cirugía contra el cáncer, debido a reportes “alentadores” sobre su estado de salud difundidos por el gobierno, aunque aún no hay una fecha para su regreso.

Precisamente durante el acto que realizó la oposición, en un coliseo del este de Caracas -en el otro polo a la concentración chavista-, el líder opositor Henrique Capriles exigió nuevamente que Chávez se comunique desde Cuba para “tranquilizar” al país sobre su salud.

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