Así luce el sobreancho llegando a Caracas, de la autopista Gran Mariscal de Ayacucho (Guarenas-Caracas). Tomado por unos pocos vivos, que sin ningún control, han instalado negocios ilegales a la vista de las autoridades. Ahí venden comidas preparadas, jugos, lentes de sol, patillas, piñas, seguros de responsabilidad civil, autolavado, se reparan cauchos, parrillas, etc. Por supuesto, las tomas elétcricas son ilegales y no tienen ningún tipo de servicio sanitario. Para ello está el monte de atrás.
El sobreancho, diseñado por ingenieros viales esencialmente para que los vehículos de carga pudiesen hacer los ajustes a la misma, en caso de se necesario, antes de entrar a las vías urbanas de la ciudad, resultó “privatizado” en manos de la anarquía que impera en nuestro país.
