Los carros chinos comenzaron a escasear y hay listas de espera de hasta un año

“Gobierno Bolivariano firma convenio de cooperación estratégica con la corporación automotriz venezolana ZGT”, fue el titular que ocupó buena parte de los espacios informativos sobre economía, en el año 2011, cuando el Gobierno dio a conocer que parte del convenio entre China y Venezuela también se extendería hacia la industria automotriz.

La finalidad era ensamblar vehículos de tecnología china en el país, los cuales permitirían a la clase media, principalmente, adquirir un carro económico, pues la venta del vehículo estaría garantizada y al correr del tiempo y con la trasferencia tecnológica, no solamente se ensamblarían aquí, sino que permitiría crear empleos.





Casi dos años después de ese anuncio, la ilusión del “carrito bonito y barato” se acabó y comprar un vehículo Chery, de los modelos Arauca y Orinoco, es una odisea que deben enfrentar decenas de personas que diariamente hacen largas colas en los tres concesionarios que hay en Caracas y los otros ubicados en los estados Carabobo y Zulia.

“Como parte de las políticas revolucionarias para mejorar la calidad de vida del pueblo venezolano y combatir la especulación, impuesta por las empresas trasnacionales junto a la burguesía nacional, el Estado venezolano crea una empresa conjunta para el ensamblaje de vehículos se llevó a cabo la firma del convenio para constituir la empresa conjunta para el ensamblaje de vehículos entre la Corporación Automotriz ZGT (primera ensambladora con capital 100% venezolano) y el Gobierno Nacional a través del Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias, que tiene 51% de participación en esta alianza estratégica.

La iniciativa constituye una muestra de la confianza que tienen los empresarios privados venezolanos en las políticas de desarrollo económico impulsadas por el Gobierno Bolivariano, ya que surge como una evolución del proyecto de ensamblaje de los Vehículos Tiuna, que hasta la fecha ha arrojado resultados positivos”.

Con esta reseña, los medios de comunicación del Gobierno explicaron de qué trataba la empresa y cuáles eran sus objetivos. Incluso, anunciaron que el acuerdo incluía la formación de los trabajadores venezolanos y que la selección del personal que formaría parte de la ensambladora, se llevaría a cabo a través de la articulación con los Consejos Comunales, la Universidad Bolivariana, y la Unefa, entre otros.

La oferta era atractiva, pues se presentaron estos carros a menos del 50% de los precios promedio del mercado, con estas características: un modelo compacto de cuatro puertas con motor de 1.3 litros, con equipamiento completo, a un costo de Bs.F.58.000, en el primero año. El segundo modelo, era un tipo sedán con motor de 1.8 litros y equipamiento completo, también con un precio de Bs.F. 80.000, para el 2011. El financiamiento se realizaría a través de la Banca Pública.

Para comprar un Arauca se paga una inicial de 18.620 bolívares, es decir 20% del precio de 93.100 bolívares. El resto del dinero lo aporta la entidad bancaria que otorga el préstamo (74.470 bolívares) en 60 meses.

Los requisitos para la factura proforma son: fotocopia de la CI; constancia de empleo; certificación de ingresos (firmado y sellado por un contador público colegiado); balance personal (firmado y sellado por un contador público colegiado); estados de cuanta bancarias y tarjetas de créditos, los últimos tres meses sellados por el banco; fotocopia del RIF; última declaración del ISLR o constancia de no declaración; fotocopia del recibo de luz o Telf.; planilla de solicitud -completamente llena-, según el banco por el que se tramite el crédito.

Pero, ¿qué pasa hoy?

Lo que está ocurriendo con los carros nuevos de marcas privadas, el fracaso del proyecto Venirauto, se está repitiendo con los carros chinos y las listas son tan largas que los compradores tienen que esperar hasta un año. De allí las colas que se ven en los concesionarios en Caracas, donde reciben a los clientes por el número de cédula y que ya tienen el crédito aprobado, según se pudo conocer. El asunto es que se conoció que hay 5.000 personas en espera con crédito aprobado”. Es decir que no es que la gente va, pide el carro y se va con él.

Las cifras

La automotriz ZGT ensambló 8.706 carros, entre 2011 y agosto del año pasado. Pero, ya aquí se puede ver, según cifras oficiales, que la meta del 2012 era producir 18.800 vehículos.

Luego, por problemas surgidos en la empresa importadora del Estado, Suvinca, la producción de los carros chinos sufrió un revés y hasta la ministra de Comercio, Edmee Betancourt, anunció que no serían capaces de satisfacer la demanda.

Igualmente, el Gobierno limitó la entrega de los carros chinos a la implementación de un programa social que beneficiaba con estos vehículos a empleados públicos, militares, personas con discapacidades y hasta familia de ingresos medios.

Fue así como, en septiembre del año pasad, a través del convenio China-Venezuela 535 familias estrenaron sus nuevos vehículos adquiridos por el Gobierno nacional y entregados en la Base Aérea El Libertador en Palo Negro, estado Aragua.

Ya para esos meses, se entregaron vehículos marca Chery modelo QQ3, a un costo de 80.000 bolívares, además del Chery X1 que cuesta 110.000 bolívares, la camioneta Tiggo que cuesta 180.000 bolívares, y las pick up Grand Tiger 4×2 de 150.000 bolívares y Tiger 4×4 de 200.000 bolívares. Estos carros se entregaron con un financiamiento que tiene una tasa del 14% de interés, con un plazo de cinco años para pagar el crédito y sin inicial. La tasa aumenta a 19,20 por ciento en el segundo año, lo que representa un interés casi de 50% menos a la de la banca privada.

En el 2012 se importaron de China 9.400 vehículos Chery, que llegaron en remesas de 2.300 cada una. Los carros que ya fueron colocados representaron una inversión de 671 millones de remimbi (yuanes).

Se espera que próximamente abran nuevos concesionarios en Acarigua, Aragua, Barcelona, Barinas y Puerto Ordaz, los cuales estarán dotados de todos los accesorios y repuestos.

La empresa mixta ZGT, esperaba producir 80 carros diarios y lograr la meta para el año 2013 de producir unos 26.500 carros chinos ensamblados en el país.

Llegó la crisis de febrero

El viernes 8 febrero, cuando todos recibían la noticia de la devaluación a 6.30 bolívares por dólar, la ministra Betancourt anunció que la empresa estatal Suministros Venezolanos Industriales (Suvinca) no importaría, ni venderá más carros chinos y de otros países.

“Ya se acabaron los carros, eran 9.400 que vendió e importó Suvinca, pero ya se producen aquí. No se van a importar más, nosotros con nuestras propias manos ya podemos hacerlos”, dijo la titular.

Cabe aclarar que todos los concesionarios estarán dotados con la línea de repuestos. Pero muchas personas piensan en qué pasará a largo plazo. Los repuestos más solicitados para la línea Chery (QQ, COWIN, TIGGO, QQ6, y los Hasei (LOBO, XONGI, MYNGI) son partes eléctricas, mecánicas y de carrocerías.

Planes del Gobierno

El Vicepresidente del Área Económica Productiva, Ricardo Menéndez, indicó que este año se registró 34% de crecimiento en la capacidad industrial en el sector automotriz, gracias a los convenios suscritos en el sector, con 19 proyectos y 17 empresas mixtas.

El ministro afirmó que en su primera fase productiva la Corporación Automotriz ZGT ha ensamblado 13.890 vehículos, contrariamente a las 8 mil que señalan las cifras de la empresa. También anunció que esta fábrica producirá los modelos XI y Tiggo para América Latina y los países del Mercado Común del Sur (Mercosur) .

La Corporación inició operaciones con una plantilla de 50 trabajadores y para la fecha cuenta con 320 directos y 600 indirectos, impactando a un total de 2.400 personas.

Panorama desalentador

La Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez) reporta una contracción de la oferta que se debe a la caída del ensamblaje en el país, como de la reducción de las importaciones. Las cifras dicen que hubo una baja de la venta de 122 mil 360 automóviles cero kilómetros el año pasado, frente a una oferta de 491 mil 899 en el transcurso de 2007.

Mientras que la producción nacional de vehículos refleja una reducción de 40% entre los años 2007 y 2012, al pasar de 172 mil 418 unidades a 104 mil 83.

Janet Yucra M.