Foto “insólita” del Papa con un cordero tiene un fuerte significado

Foto “insólita” del Papa con un cordero tiene un fuerte significado

Foto Reuters

En el marco de su visita a un pesebre viviente en la parroquia romana de San Alfonso de Ligouri, en momentos en que se desarrollaba la fiesta de la Epifanía, el papa Francisco volvió a ser protagonista de una situación inédita y que llamó la atención: fue fotografiado con un cordero sobre sus hombros, reseña Infobae.

Mientras el Sumo Pontífice saludaba a los más de 200 asistentes a la celebración, una mujer tomó un borrego que formaba parte del pesebre y lo colocó sobre los hombros de Jorge Bergoglio, que no atinó a otra cosa que mostrar su clásica sonrisa. Lejos de ser una imagen “insólita” o que simplemente arranque una sonrisa, su significado va mucho más allá.

“Nos estamos acostumbrando a ver todos los días la nueva foto del papa Francisco que nos sorprende con actitudes que nunca vimos antes en otro papa. Fuera del protocolo y mucho más cerca de la gente, se difunden imágenes con sombreros mexicanos, intercambiando su solideo, tomando mate y saludando con cariño y ternura a todo el que se le acerca”, comienza su explicación Daniela de la Rez a Infobae.





Según la licenciada, la imagen del cordero se utilizó para representar a Jesús como el “Cordero de Dios”: “Se lo representa así ya que se identificó el sacrificio de Jesús muriendo en la cruz con el sacrificio del cordero que se realizaba en la Pascua judía”. Y luego continúa aclarando que “asimismo, en el Nuevo Testamento se refieren a Jesús como el ‘Cordero de Dios'”.

En lo que respecta a las expresiones artísticas, De la Rez afirma que “podemos encontrar en el arte cristiano muchísimos ejemplos en los que se representa un cordero para referir a Jesús y su sacrificio. Quizás, uno de los más bellos sea La adoración del Cordero Místico, de Jan Van Eyck (1390-1441)”.

Además, una de las primeras imágenes que se empezaron a usar dentro de la religión cristiana –mucho antes incluso de la representación de Cristo crucificado– fue la representación del Buen Pastor.

“Así lo vemos en la pintura paleocristiana realizada en el siglo III que se encuentra en las Catacumbas de San Calixto, en Roma. En esa pintura, Jesús está representado como un joven pastor con un cordero sobre sus hombros. Esta imagen toma como fuente la Parábola de la Oveja Perdida en la que se cuenta que el pastor celebra haber recuperado una de sus ovejas que se había alejado del rebaño. La oveja alude claramente al pecador que se arrepiente y vuelve a la religión”, aclara la licenciada.