En silencio, incrédulos y consternados se mantienen vecinos de La Manguita

En silencio, incrédulos y consternados se mantienen vecinos de La Manguita

Los vecinos miran el lugar del accidente aún consternados. (Foto Andrews Abreu)

En La Manguita, Valencia, estado Carabobo, donde ocurrió el accidente del transporte escolar, aún los vecinos sienten que la tragedia y la pérdida de seis conocidos es una pesadilla de la que pronto despertarán, pero, concientes de la realidad, recuerdan los gritos de Argenis Perozo y los niños que fueron consumidos por las llamas. Este miércoles solo el ruido de algunas motos acompañaron las calles solitarias, publica El Carabobeño.

Ana Rodríguez Brazón/El Carabobeño

La mañana de los vecinos transcurrió en dos escenas igualmente tristes, el velorio de los infantes y el de Perozo, quien todavía es recordado como un conductor querido y quien hasta el último momento intentó proteger a sus pasajeros.





En el lugar del siniestro todavía el olor a quemado hace que los peatones, unos pocos, suelten lágrimas y se detengan a preguntarse qué habría pasado si la camioneta hubiese logrado detenerse. Unas vecinas relataron que apenas el transporte arrancó el conductor gritó: “no tengo frenos. Salven a los niños”.