La pesadilla de la mala praxis médica

La pesadilla de la mala praxis médica

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La cirugía que tanto anheló Askali Ocando se convirtió en una pesadilla reflejada en su propio cuerpo. La madre, de 23 años en la actualidad, fue operada a los 19 por un cirujano que le recomendaron”. La cita al pabellón para esa joven fue para realizarse un aumento de busto y arreglar la asimetría que presentaban las mamas. La Verdad

Askali cuenta que se hizo todos los exámenes pertinentes y estaba apta para la cirugía. “El doctor me explicó que iba a ser ‘una rayita hacia abajo’ y cuando salí del pabellón era una herida horrorosa muy grande y no quedé conforme”.





Lo llamó para comunicarle el descontento. Dado el caso de asimetría en Ocando, correspondía trabajar con un implante ligeramente más grande que otro; sin embargo, el doctor cometió el error de colocar la prótesis más grande en la mama de mayor tamaño naturalmente. El cirujano se excusó al decir que era necesario hacerlo de esa forma. Recomendó una segunda intervención sin cobrar sus honorarios y la paciente solo pagó por gastos clínicos.

Culminada la cirugía, los resultados seguían iguales; el galeno cometió el mismo error y la paciente asegura que le realizó una segunda cicatriz, además que las “aureolas quedaron horribles”. No conforme, la paciente se comunicó con el médico y este sugirió una vez más otra operación. La paciente se negó. Asegura que el referido especialista no está capacitado para realizar ese tipo de procedimientos y no se lo recomienda a nadie.