Vecinos del sector Santo Domingo, situado al lado de la Distribuidora de la Cervecería Regional, no cuentan con el servicio tras explotar el transformador del sector. Niños y personas de la tercera edad sufren la falta del servicio ante la ola de calor que afecta a la región. Corpoelec no tiene transformadores de reserva para atender este tipo de contingencia
Juan Carlos Ribas
Desde el miércoles 7 de mayo a las 10.00 de la noche, aproximadamente, más de cien familias se encuentran sin el servicio de electricidad en el Sector Santo Domingo, ubicado al lado de la Cervecería Regional, en Haticos por abajo, y se debe a que explotó el transformador del poste E-06-L-11, el cual surte del servicio a esa zona.
La denuncia fue formulada por la vecina Ramona Briceño, residenciada en la casa número 112-48, al frente del poste del transformador que explotó, quien señala que como usuaria Corpoelec vulnera su derecho a disfrutar de un eficiente servicio, toda vez que lo cancela puntualmente.
“Desde el mismo momento cuando se produjo el problema, llamamos a Corpoelec, empresa que inmediatamente envío una cuadrilla, cuyos integrantes informaron que no disponen de equipos para atender estas emergencias”, señaló la señora Briceño.
Aclaró la denunciante que la empresa Corpoelec siempre ha respondido a los llamamientos de los vecinos, pero están de manos atadas ante la carencia de transformadores para sustituir los que se dañan.
“Hemos tenidos que enviar los alimentos a familiares para evitar que se nos dañen. Es más, ya perdimos gran parte de lo que teníamos en las neveras por la falta de electricidad”, sostuvo.
Otra vecina, la señora Mariela Briceño, se quejó de la ineficiencia de Corpoelec, y recalcó que hay familias con niños recién nacidos y adultos mayores con problemas de salud, a quienes se les han agravado sus dolencias por la falta del fluido eléctrico.
“Aquí hay muchas personas con diabetes o enfermos del corazón que no soportan la ola de calor y encendían sus aires para enfrentar el problema, pero desde el miércoles pasado están peor”, manifestó Mariela Briceño.
Recalcó que ayer jueves, cuando cayó un palo de agua sobre la ciudad, la situación se complicó porque no funcionaba ni un ventilador para aplacar el calor al tener las viviendas sus puertas y ventanas cerradas.
Reconocieron que los trabajadores de Corpoelec que han acudido al lugar, siempre han respondido al llamamiento de los afectados, pero les manifiestan que la empresa no dispone de equipos de reemplazo. Peor aún, no saben cuándo podrán sustituir el transformador dañado porque no tienen un tiempo estimado para el envío de otro desde no se sabe dónde, porque al parecer en el país no hay un solo transformador.
Desde que desapreció Enelvén y se convirtió en Corpoelec, la eficiencia desapareció de esa empresa que fue una de las más reconocidas en el país por su responsabilidad en la atención a los suscriptores. “Pero dejamos claro que los trabajadores no tienen culpa de lo que está pasando”, destacaron ambas vecinas.
Nota de prensa