Akon, un rapero estadounidense de origen senegalés, fue muy criticado por su presentación a beneficio en Congo, donde 42 personas murieron de la temible enfermedad.
Más de 60.000 espectadores lo ovacionaban en Goma, capital del país, cuando apareció en el escenario montado para apoyar el Día de la Paz de la ONU.
Al comienzo parecía un concierto convencional, con el cantante presentando “Locked Up”, “Smack That” y sus principales éxitos. La polémica llegó hacia el final, cuando Akon quiso acercarse a su público.
En vez de lanzarse directamente para hacer el clásico pasamanos, primero se introdujo en una burbuja de plástico gigante. Recién entonces se arrojó a la multitud.
Sus detractores en las redes sociales lo fustigaron duramente por la actitud. “El virus del ébola no es un chiste”, le recriminaron.
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