¿Hispanidad o resistencia indígena? por @RainieroHerrada de @VFutura

¿Hispanidad o resistencia indígena? por @RainieroHerrada de @VFutura

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«El primer deber del patriotismo es la defensa de los valores
patrios legítimos contra todo lo que tienda a despreciarlos»,
Ramiro Maeztu.

El avistamiento de Tierra Firme por parte de Rodrigo de Triana, aquél 12 de octubre de 1492 es el preámbulo de una serie de procesos históricos que años más tarde moldearían a la sociedad venezolana y le otorgarían su identidad. La llegada de los españoles al Nuevo Mundo, es el principio de una historia rica en sucesos y acontecimientos, marcados por un fuerte intercambio étnico-cultural con los indígenas nativos, donde tradiciones, costumbres, lengua, arte y música, son compartidos entre dos mundos tan dispares, y tan semejantes al mismo tiempo.





El impacto para ambas culturas fue casi inmediato, «…parábanse a mirar los cristianos a los indios, no menos maravillados que los indios de ellos, cuánta fuese su mansedumbre, simplicidad y confianza de gente que nunca conocieron, y que por su apariencia, como sea feroz, pudieran temer y huir de ellos; cómo andaban entre ellos y a ellos se allegaban con tanta familiaridad y sin tan temor y sospecha, como si fueran padres e hijos…»1. Dos culturas se encontraban por vez primera, decididas a transformar un continente entero. ¿Cuándo fue que transitamos de esta majestuosa historia al deforme relato que produce en hombres elevados tanto desaire? ¿En qué momento olvidaron los venezolanos su espíritu hispano para sustituirlo por un ánima de odio y resentimiento? Muchos son, quienes hoy desean borrar nuestro pasado y destruir la historia que hemos construido. La izquierda, decidida a acabar con toda civilización, quiere abatir también nuestra identidad, atacando de manera directa nuestros orígenes imperiales, trastornando nuestros anales en rencorosas patrañas.

El marxismo ha falsificado la historia de Venezuela, y lo que debería ser una fiesta de la Hispanidad, es hoy en nuestro país un día de resentimiento para conmemorar una falsa Resistencia Indígena. Autores como Eduardo Galeano han promovido esta idea, basándose en el argumento de la lucha de clases como motor de la historia, promoviendo el racismo en contra de los blancos que arribaron a nuestras costas, pasando por encima de todo un largo proceso de mestizaje que tuvo lugar en el continente. De esta manera, el marxismo reconoce únicamente a indígenas, negros y pardos (con sus respectivas subdivisiones en mestizos, mulatos y zambos) como origen del venezolano, dejando a un lado -de manera arbitraria- a blancos peninsulares, criollos, llanos y de orilla, quienes también fueron parte fundamental del nacimiento de nuestra nación. El argumento de la lucha de clases es falaz y cínico; más que un enfrentamiento, ambas culturas establecieron relaciones de reciprocidad.

Los españoles, desde su llegada ejercieron una gran influencia moral en los indígenas y emprendieron una labor civilizatoria y educativa en nuestro territorio. Para Isabel La Católica, esta tarea revestía una gran importancia, y fue desde la llegada de Colón a América, generosa con los nativos a través de numerosas instrucciones. En su última voluntad, Isabel I escribe: «…non consientan e den lugar que los indios vezinos e moradores en las dichas Indias e tierra firme, ganadas e por ganar, reciban agravio alguno en sus personas e bienes; mas mando que sea bien e justamente tratados. E si algún agravio han rescebido, lo remedien e provean, por manera que no se exceda en cosa alguna de lo que por las Letras Apostólicas de la dicha concessión nos es inyungido e mandado»2.

Las instrucciones de la monarquía, promovieron la educación indígena a través de mecanismos como la encomienda, en la cual se le asignaba un número de indígenas a un conquistador que pudiese enseñarles el idioma, alguna actividad económica u oficio, sin esclavizarlos. También se puso en práctica un sistema de misiones en los lugares donde había indígenas errantes y dispersos, en las cuales los misioneros fundaban un pueblo para la enseñanza de la fe católica. Los españoles, también recibieron importantes conocimientos de los indígenas; por ejemplo, los conquistadores aprendieron de los piaches, quienes eran en ocasiones superiores a los médicos europeos; usaban yerbas, ungüentos, purgantes y sangrías para curar enfermedades, y utilizaban el baño para bajar las fiebres3.

Si bien es cierto que sucedieron conflictos entre españoles e indígenas a lo largo de los siglos XV, XVI, XVII, XVIII y XIX, estos no pueden ser considerados una lucha de clases o una Resistencia Indígena como el marxismo sugiere. Cabe recordar, que los nativos mantenían cruentos enfrentamientos entre ellos incluso antes de la llegada de Europa al continente. Entre españoles, también existían pugnas similares. Sin embargo, las diferencias fueron superadas con el tiempo, y el proceso de mestizaje así lo demuestra.

El argumento de la lucha de clases en Hispanoamérica es incongruente, basta una buena revisión histórica para evidenciar su inconsistencia. El 12 de octubre es el Día de la Hispanidad, y así hemos de celebrarlo siempre. Esta fecha marca el inicio de un proceso histórico sin precedentes, con el cual la historiografía venezolana no ha sido lo suficientemente justa. Hemos de reivindicar nuestros orígenes y reconquistar nuestro pasado histórico. El nacimiento de lo que hoy somos, de la nación a la cual pertenecemos, empieza a surgir aquél glorioso día, cuando dos culturas se encontraron, cuando tradiciones, costumbres y lenguas se fusionaron en una sola. En 1492 inicia lo que en 1830 nuestros ilustres próceres consolidan.

¡Mantengamos vivo el espíritu de la Hispanidad!

Notas:

1 Fray Bartolomé de las Casas, Historia de las Indias, Libro I.

2 Codicilo de la Reina Isabel la Católica, otorgado en Medina del Campo, el 23 de noviembre de 1504.

José Gil Fortoul, Historia Constitucional de Venezuela.