Alertan sobre violencia escolar como un problema de salud pública

Alertan sobre violencia escolar como un problema de salud pública

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El especialista en salud pública Alexis Rivas, sostiene que la violencia escolar se entiende como la acción u omisión intencionadamente dañina ejercida entre miembros de la comunidad educativa, alumnos, profesores, padres, personal subalterno y que se produce dentro de las instalaciones escolares, una forma característica y extrema de que es producida entre estudiantes como es el acoso escolar en inglés “bulling”. María Martínez/NPG

“Este tipo de acto es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado tanto en aula, como a través de las redes sociales, estadísticamente el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayormente en los salones de clases y patios de los centros educativos” dice Rivas.





Para el especialista es importante, que los docentes, padres y representantes eviten que el sujeto maltratado quede expuesto física y emocionalmente ante el sujeto maltratador, porque esto produce una serie de secuelas psicológicas, aunque éstas no formen parte del diagnóstico; es común que el acosado viva atemorizado con la idea de asistir a la escuela y que se muestre muy nervioso, triste y solitario en su vida cotidiana.

Asimismo comentó, que en algunos casos, la dureza de la situación puede acarrear pensamientos sobre el suicidio e incluso su materialización, debido a la consecuencia propia del hostigamiento hacia personas sin límite de edad. Mencionó que este acoso escolar se origina en niños que poseen diversidad funcional entre las cuales se pueden contar el síndrome de Down, Asperger y el Autismo.

Se debe prevenir

Para el especialista este problema de salud se debe prevenir con mucha responsabilidad por parte de los padres, de la sociedad en conjunto y de los medios de comunicación en forma de autorregulación respecto de determinados contenidos. De igual manera se debe promover en los adolescentes un cambio de mentalidad, respecto a la necesidad de denunciar los casos de acoso escolar aunque no sean víctimas de ellos, concluyó.