Lapatilla
Haga lo que haga, Irina Shayk siempre está sexy. Y eso que este lunes no ha sido el día en el que más claramente hemos visto ese poder de seducción de la top model rusa, pero ella siempre consigue dar el toque explosivo pose donde pose, pose con el look que pose o el lugar en el que lo haga. Y es que después de haberla visto como la espectacular diva que es, y encima con sus transparencias imposibles, en una de las fiestas post Oscar, parece que lo de hoy sabe a poco. No obstante, la diva de las pasarelas ha vuelto a presumir de belleza y sensualidad, demostrando que ambas cosas son innatas a ella.
Hablamos de la portada de la revista Harper’s Bazaar de marzo que protagoniza la belleza rusa. En ella vemos que la modelo no luce el modelito más provocador con la que la hemos visto pero la joven sigue derrochando provocación vaya como vaya.
En concreto, en la portada de Harper’s Bazaar, Irina aparece con un diseño corto con el que se decanta por la combinación black & white, un vestido muy ajustado con escote recto y dos tirantes entrecruzados con el que se da la sensación de que está compuesto por tiras de papel. Pero eso da igual, porque le pongan como le pongan, con cualquier material o forma, Irina está eternamente sexy. En definitiva y ya para resumir en tan solo unas palabras: Irina reencarna la sensualidad infinita.
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