Lula da Silva criticó a Dilma Rousseff y debilitó aún más su imagen

Lula da Silva criticó a Dilma Rousseff y debilitó aún más su imagen

Lula y Dilma

Un nuevo empujón recibió la presidente Dilma Rousseff en las últimas horas y del lugar menos esperado: su propio partido. Luda Da Silva fue el encargado de una crítica que debilita aún más la ya de por sí endeble posición que afronta la mandatario. La aprobación de su gestión cayó 33 puntos y se ubica en apenas el19%, según una encuesta divulgada este miércoles, que refleja el impacto de los problemas económicos y la corrupción que golpean al gobierno petista.

Con información de Infobae





Según el sondeo de CNI/Ibope, uno de los más consultados en Brasil, esta cifra es, por lejos, la más baja desde que Rousseff asumió su primer mandato en 2010 y de los apenas tres meses que van del segundo. Además, el74% de los entrevistados dijo que no confia en la mandataria. Y encima, ahora, Dilma deberá lidiar con el frente interno en el Partido de los Trabajadores (PT), luego del cuestionamiento de Lula.

El ex mandatario dijo en declaraciones recientes: “Todos cometemos errores. Vamos a dejarlo claro: podríamos haber aumentado el precio de la gasolina en 2012 y no ahora”. La crítica repercutió en el corazón del PT y renovó la tensión que por momentos parece renacer entre ambos líderes del mismo espacio. Es que gran parte del partido gobernante no vio con buenos ojos la designación al frente del ministerio de Economía de Joaquim Levy, a quien acusan de ser “liberal” por haberse formado en Chicago.

“Hemos tenido coyunturas desfavorables que no han dependido únicamente de Dilma”, quiso equilibrar su crítica Lula y reconoció que en estos momentos el ajuste es severo y que perjudica al grueso de la población: “Cuando mejore (la situación económica), Dilma empezará a reajustar en favor del pueblo”.

En un discurso que se repite entre los gobiernos populistas de sudamérica, Lula intentó explicar el malhumor social en los progresos que se “lograron” durante los últimos años de administración “petista”. “El peón que come solomillo no quiere volver a comer carne de segunda. El pueblo se ha vuelto más exigente”. señaló.

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