Comienza una nueva jornada. Sobre la camisa azul va el chaleco antibalas. El oficial lo mira de cerca y repara en lo que advierte la etiqueta: la vida útil del producto era de dos años. A Jesús se lo asignaron hace nueve años y no se lo han sustituido. El hombre cuya identidad ha sido protegida por El Carabobeño igual tiene que salir a la calle y cumplir, publica El Carabobeño.
Luis Alejandro Borrero | lborrero@el-carabobeno.com
Los cauchos de la patrulla están lisos . Por eso algunos funcionarios tienen que ir a las ventas de autopartes. Allí piden “colaboración”, a cambio de favores de vigilancia privada. Hasta tres meses puede estar la unidad paralizada. Como le define el criminalista Javier Gorriño, es una situación de mendicidad, propiciada por el abandono institucional.
—La gente suele hacernos esa crítica. Que solo cuidamos comercios chinos y farmacias ¿Pero cómo hacemos? Son ellos quienes nos ayudan, aseguró Jesús en entrevista exclusiva.
“Yo gano seis mil mensual ¡Pero tenemos Patria!”, dijo Carlos detrás del escritorio en la comandancia. El sueldo tampoco le alcanza. Al oficial agregado le toca “rebuscarse”. Es ingeniero en informática, por lo que arregla teléfonos y hace servicio a computadoras.
La practiguía de recomendaciones vigente advierte que la dotación de uniformes es tres veces al año. El Carabobeño recorrió seis de los principales comandos de la policía regional en la Gran Valencia y solo han recibido uniformes una vez en 2015. Hay descontento. “Estamos mal. Pero el jefe te va a decir que todo está bien”, indicó un oficial en la zona norte.
Corrupción de colores
En todas las policías pasa lo mismo, alertó Gorriño. Es lo que se conoce en México como corrupción blanca y negra. “Cuando consiguen cauchos o pintura para poner bonito el comando les llaman trabajadores ejemplares. Pero cuando piden para ellos mismos: útiles escolares o completar salarios, les llaman corruptos”. De lo que no se dan cuenta es que por el severo déficit presupuestario, la institución les obligó a ser corruptos.
En cifras
El dinero está disponible. Al menos así lo muestra la Ley de Presupuesto 2015 (tomo II), en el apartado del Ministerio de Interior. El noveno de los proyectos es: “Fortalecimiento de los cuerpos de la policía a nivel nacional, a través de la dotación y equipamiento”. Para lograrlo se gastarían en el país 78 millones 737 mil 325 bolívares. En Carabobo, quienes están obligados a pagar con favores de vigilancia, podrían preguntarse dónde está el dinero.