La estatua de un dictador de cara a una pared, en una suerte de penitencia eterna (foto)

La estatua de un dictador de cara a una pared, en una suerte de penitencia eterna (foto)

La estatua de Antonio Salazar, un dictador portugués de la época colonial, está de cara a la pared en un patio de la bibloteca nacional en Maputo, la capital de Mozambique (AP/Christopher Torchia)
La estatua de Antonio Salazar, un dictador portugués de la época colonial, de cara a la pared (AP/Christopher Torchia)

 

En un extraño vestigio del pasado colonial, la estatua de un dictador de Portugal aún permanece en pie en el centro de Maputo, pero de cara a una pared, en una suerte de penitencia eterna.

Mozambique se deshizo de muchas estatuas, nombres de calles y otros símbolos de la dominación colonial tras obtener su independencia en 1975, de modo que la estatua de bronce del dictador Antonio Salazar es un extraño vestigio de esa época. Se encuentra en un patio de la biblioteca nacional que sirve de playa de estacionamiento para los empleados.





La estatua, que muestra a Salazar envuelto en la toga académica, es objeto de muchos chistes porque está de cara a una pared. La gente que pasa solo le ve la espalda.

Salazar está en el “rincón del bobo”, escribió un bloguero hace varios años.

El dictador, que asumió en la década de 1930, murió en 1970. Cuatro años después, un golpe militar derrocó la dictadura y allanó el camino para el retiro de Portugal de sus colonias africanas.

Había una estatua de piedra de Salazar frente a una gran escuela secundaria en la época colonial, pero activistas anticoloniales la dinamitaron al comienzo de la guerra de independencia en los 60, dijo Philipp Schauer, embajador alemán en Mozambique. Schauer, quien piensa publicar una guía de Maputo, dijo que la estatua de bronce de Salazar colocada en reemplazo de la anterior fue trasladada a la biblioteca después de la independencia.

El gobierno ha dicho que quiere trasladarla a una antigua fortaleza en Maputo donde conserva otras reliquias coloniales.

Jane Flood, quien dirige paseos a pie por la capital mozambiqueña, dijo que la estatua está en su “lista del Maputo oculto”.

 

AP