El 6D y las encuestas por @lmesculpi

El 6D y las encuestas por @lmesculpi

thumbnailluismanuelesculpiEste viernes se inicia formalmente la campaña electoral. Las formalidades están referidas, en lo fundamental, a permitir abiertamente el llamado a votar. La existencia de esa restricción existe sobretodo en la propaganda por los medios masivos de comunicación. Él oficialismo ha estado en campaña permanente, varias de sus figuras principales poseen programas semanales de televisión. Las repetitivas cadenas no son otra cosa, que campaña electoral y el recurrente expediente del ventajismo manifiesto con el uso de los recursos del estado. Para ellos no existen restricciones y cuentan con la conducta complaciente de la autoridad electoral.

Hasta ahora las limitaciones han sido válidas  solo para la campaña de las fuerzas democráticas, algunos canales de televisión han decidido no admitir la cuñas de la MUD sino a partir del inicio formal del viernes, otros han sido aún más obsecuentes al censurar ellos el contenido de algunas piezas, empleando para la pauta opositora los cánones habituales de su programación regular.

La “red de medios públicos” en general y en especial los canales de la televisión estatal  evidencian el cerco mediático impuesto, colocados ahora al servicio exclusivo de la campaña oficial. Esa inmensa desigualdad en medio de una campaña electoral no les está produciendo los resultados esperados, los estudios de opinión así lo demuestran. En la intención de voto son factores  preponderantes la gravísima crisis económica y social que hoy confrontamos, la galopante inflación, la escasez y la inseguridad. La prédica oficialista impregnada de retórica gastada, de frases trilladas y de invenciones belicistas carecen de credibilidad.





Las aspiraciones de cambio recorren toda nuestra geografía y todos los estratos sociales. Estas afirmaciones fueron corroboradas en un excelente evento promovido por la Fundación Espacio Abierto; el foro contó con las ponencias de tres destacados especialistas: Felix Seijas (h), Edgar Gutiérrez y Jhon Magdaleno; quienes en sus brillantes exposiciones subrayaron los rasgos principales antes mencionados.

Los datos que arrojan todas las encuestas analizadas por los especialistas, revelan para el mes de octubre, una apreciable ventaja de las fuerzas democráticas agrupadas en la Mesa de la Unidad sobre el oficialismo, no sólo en la votación a nivel nacional, sino también en la mayoría de los circuitos.

Nueve de cada diez ciudadanos evalúan negativamente la situación del país. La aprobación de Maduro está entre el 20 y el 23%. Hasta Interlaces (Shemel) de comprobada orientación oficialista le da amplia ventaja a la oposición

Llama particularmente la atención que el avance de las fuerzas democrática se registra en todo los circuitos, ganando incluso en zonas donde el predominio oficialista era abrumador, como en los estados Barinas ( un circuito de tres diputados), el circuito 1 de Cojedes, el 3 de Guarico, el 1 de Aragua, el 4 de Falcón y el 2 y el 3 de Trujillo.

Nombro  estos solo porque eran fortificaciones del oficialismo, en especial los del llano, el avance en las zonas populares urbanas también es sumamente significativo como por ejemplo se está ganando en el municipio Libertador, parroquias como El Valle, Santa Rosalía, Antimano, La Vega y Caricuao para mencionar los sectores que contemplan dos circuitos tradicionalmente del oficialismo.

No es inútil recordar el manido y certero concepto de las “encuestas como una fotografía de un momento”, esa es la realidad para el mes de octubre, aún sin comenzar formalmente la campaña. En otras palabras; las perspectivas hoy se presentan sumamente favorables, pero el tiempo que resta será decisivo para consolidar la victoria. Esta campaña será brutalmente asimétrica, el adversario no se resigna, está dispuesto a ” lo que sea”. El trabajo de estos días es vital, confiarse en que esos números pudieran  ser definitivos constituye un error que pudiera ser fatal. Redoblar los esfuerzos constituye una necesidad imperiosa.

Las elecciones se ganaran, como es obvio, el propio día, la movilización del electorado opositor, la transformación del descontento en fuerza electoral y  el logro de una eficaz defensa de la voluntad del elector será la garantía para afianzar el triunfo. La repercusión de el resultado del 6D tendrá especial trascendencia, será un punto de inflexión y podrá influir decisivamente en los cambios futuros.