Polémica en Polonia por el boicoteo a obra teatral tachada de pornográfica

Polémica en Polonia por el boicoteo a obra teatral tachada de pornográfica

Beata Szydlo polonia
Foto archivo

La primera ministra polaca, Beata Szydlo, afirmó hoy que el dinero público debe sufragar solo las manifestaciones artísticas que estén “dentro de los límites de lo correcto”, tras el intento de una organización católica de boicotear una obra de teatro que consideraba “pornográfica”. EFE

Los hechos a los que se refirió Szydlo tuvieron lugar este sábado en Breslavia (suroeste de Polonia), cuando varias personas trataron de bloquear la entrada del teatro donde se representaba “La muerte y la doncella”.

Las protestas, que incluyeron el lanzamiento de huevos y tomates a la casa de la madre del director del teatro, Krzysztof Mieszkowski, se saldaron con doce arrestados.





Desde el teatro se rechaza el carácter pornográfico de una obra basada en una novela de la premio nobel austríaca Elfriede Jelinek y que, según explica en su página web, explora la relación entre el verdugo y la víctima.

Tras las protestas, el nuevo ministro de Cultura de Polonia, Piotr Glinski, pidió la suspensión de la representación al argumentar que el teatro de Breslavia se patrocina gracias al presupuesto estatal, argumento similar al defendido hoy por la primera ministra.

Szydlo evitó entrar en polémicas y se limitó a pedir que el dinero público financie las manifestaciones artísticas “dentro de los límites de lo correcto”.

“A nivel privado y con financiación privada cada artista puede desarrollar y pensar lo que crea conveniente”, dijo Szydlo en rueda de prensa, “aunque hay algunas reglas que deben aplicarse a todos nosotros, incluso en el arte y la cultura, donde hay algunos límites que no deben superarse”.

“Hay ciertas normas cuando se trata de dinero público, ya que el arte es para educar y proporcionar contenidos”, puntualizó Szydlo.

Por su parte, el director del teatro de Breslavia ha calificado al ministro de Cultura de “censor”.

Los sucesos de Breslavia se producen días después de la toma de posesión del nuevo Gobierno polaco, liderado por el partido nacionalista-conservador Ley y Justicia, formación que destaca por la defensa de los valores católicos.