La “suma de todos los miedos” no rindió sus frutos, el 6 de diciembre el pueblo venezolano dio al traste con el chantaje, la mentira y la coacción en una jornada histórica de profunda vocación democrática que marcó el inicio del cambio hacia la sociedad del futuro con la instalación el 5 de enero de la nueva Asamblea Nacional.
Es ahora cuando comienza el arduo trabajo para que desde esa Asamblea Nacional, la mayoría calificada que obtuvo la MUD por voluntad del soberano, haga los profundos y necesarios cambios para que Venezuela vuelva a la normalidad, que acabe la diatriba y se logre la reconciliación, el progreso y la seguridad de un pueblo que ha sufrido las inclemencias impuestas por un modelo político decadente y fracasado.
No se puede hablar de paz en un país donde sus ciudadanos son perseguidos y encarcelados sin juicios justos, ni respeto a los más elementales derechos humanos y legales solo por pensar distinto al gobierno y hacer sentir su voz a favor de los más desfavorecidos.
Es imperativo que desde ya, la nueva Asamblea Nacional asumamos en compromiso de campaña de aprobar con celeridad la Ley de Amnistía para concederle la libertad a Líderes con sobrada trayectoria en la lucha democrática por las reivindicaciones políticas y sociales de su pueblo como Manuel Rosales, dos veces gobernador del estado Zulia y Alcalde de Maracaibo, con una trayectoria impecable, quien hizo del Zulia un modelo de gestión a seguir; Leopoldo López dos veces alcalde de Chacao, con un exitoso modelo de administración municipal; Antonio Ledezma, Gobernador del extinto Dtto Federal, alcalde de Caracas y electo dos veces Alcalde Mayor de Caracas; entre otros, líderes sociales y políticos, dirigentes estudiantiles, militares, ciudadanos de a pie, no pueden permanecer tras las rejas víctimas de la persecución y del miedo irracional de los que ostentan hoy el poder.
Un gobierno que se ufane de ser democrático no puede tener ni un solo preso de conciencia ni un exiliado, ni un perseguido. La libertad de disentir es un derecho humano fundamental y una condición innata del ser humano.
No es posible explicarse porque el país con la mayor reserva petrolera del mundo, tiene a sus connacionales haciendo colas inclementes y vejatorias para adquirir alimentos, ni hay como explicar que la gente muera en los hospitales por falta de medicamentos e insumos, ni porque hay en Venezuela 4 millones de hectáreas de tierras abandonadas que no producen alimento, 1200 fábricas expropiadas que no producen ni productos ni bienes ni generan empleos. Esta Asamblea aprobará con los votos de la bancada mayoritaria de la UNIDAD, comprometida con la solución de los problemas de nuestra gente, La ley de Producción Nacional para que nuestra amada Venezuela comience a recorrer el camino del cambio y del progreso.
Yo desde mi curul daré mi mejor esfuerzo para trabajar en la aprobación de todas las leyes que marcan la agenda parlamentaria propuesta por la MUD para la recuperación y el cambio de nuestra patria. Al tiempo que trabajaré para cumplirle a Venezuela y a mi pueblo, enarbolando la bandera de la zulianidad e impulsando propuestas legislativas para la zona productiva del Sur del Lago la cual me honro en representar, con proyectos de leyes como, La ley de Fomento y producción del Plátano, La ley para el Desarrollo Fronterizo del Estado Zulia, la Ley de Hacienda Publica Estadal y la Ley para la regularización de las tierras agrícolas, entre otras de importancia para reactivar la producción y reivindicar el papel del Sur del Lago de Maracaibo, conocido como “La Despensa De Venezuela.
Es nuestro deber y nuestro compromiso histórico hacer realidad el cambio para tener una Venezuela de inclusión, de todos y para todos.
Diputado Freddy Paz
@freddyspaz