Obama ya aterrizó en Bariloche: cientos de curiosos, mucha seguridad y sin alfombra roja

Obama ya aterrizó en Bariloche: cientos de curiosos, mucha seguridad y sin alfombra roja

Barack Obama y su esposa Michelle bajan del avión al llegar a Bariloche. (Gustavo Garello / Enviado Especial)
Barack Obama y su esposa Michelle bajan del avión al llegar a Bariloche. (Gustavo Garello / Enviado Especial)

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aterrizó poco antes de las 14.30 en Bariloche, después de una hora y 45 minutos de vuelo desde Ezeiza aproximadamente. Lo recibió un día bastante cálido y de cielos despejados en Patagonia. No hubo alfombra roja y el gobernador Alberto Weretilneck y el intendente Gustavo Gennuso no recibieron a Obama en la escalera porque la embajada les informó hace unos días que se trataba de un viaje privado sin actividad protocolar, publica clarin.com.

  Una decena de camionetas negras aguardaban al costado de la pista el arribo presidencial. Mientras que en la confitería del aeropuerto que está frente a la pista unas 500 personas de diversas nacionalidades se agolparon junto a una enorme vidriera para observar el acontecimiento.

Por su lado, el presidente Mauricio Macri y su familia llegaron un poco antes de las 14 y probablemente espere a su par norteamericano en el hotel Llao Llao. Aunque, como adelantó Clarín, por ahora sólo está confirmado que Macri despedirá a Obama en el aeropuerto local alrededor de las 21.

Una hora y media antes de la llegada del presidente Obama con su familia, se suspendió toda la actividad en el aeropuerto local. Aunqueno fueron advertidos formalmente los pasajeros se mostraban conscientes de que el arribo del mandatario era la razón de que sus vueltas tuvieran retrasos.

“No me preocupa mucho Obama sólo quiero tomar a tiempo mi propio vuelo que sale a las 14.30″, le dijo a Clarín Mel, un turista de Canadá que esperaba junto a su familia abordar rumbo a Buenos Aires para luego regresar a su país. “Esto es muy raro, Obama aquí, ni lo imaginé cuando reservé mis vacaciones. Me enteré recién”, aseguraba un turista alemán que aguardaba su propio vuelo a Buenos Aires.

 

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