Aarón Rodríguez Moro: Venezuela de saqueo en saqueo

Aarón Rodríguez Moro: Venezuela de saqueo en saqueo

thumbnailaaronrodriguezFeb2015Las historias cotidianas en Venezuela se han vuelto más aterradoras que cualquier película de terror. Lo que se vive en el país es una historia que, contada hace apenas algunos meses, muchas personas dirían: “Yo no creo que eso pase”. Pero la realidad es que está pasando y afecta a todos los venezolanos por igual. La ficción es superada en un país que se encuentra atascado buscando el camino de regreso a la paz, al progreso, a la simple normalidad.

Poco a poco nos hemos ido sumergiendo en un espiral de violencia, sin duda, propiciada por el régimen de Nicolás Maduro y su discurso violento que siembra día tras día los antivalores del comunismo cubano, el miedo y la desesperanza, a lo que se le suma el hambre que sufre nuestro pueblo, siendo esta siniestra mezcla los ingredientes para una bomba que ha ido explotando progresivamente pero todavía no del todo.

Venezuela se ha convertido en un pueblo sin ley. Los saqueos se han vuelto cotidianos. Tan solo en el mes de Mayo se ha incrementado la cifra de 127 a más 400, cifra que quizás se queda corta, porque hemos visto como en los sectores populares se saquea bodegas y abastos de vecinos, algo que no se justifica pero como nos cuentan: “A veces el hambre puede más que la racionalidad”. Después de todo el comandante difundo ya había justificado el “robar por hambre”.





Familias pasan días sin comer, algunos deben viajar a visitar familiares en busca de comida, o comer mangos o mamones de desayuno, almuerzo y cena. La situación es crítica, madres desesperadas porque no tienen que darle de comer a sus hijos o no consiguen ningún medicamento para aliviar la fiebre o curar la enfermedad que padecen los niños. Ante esto la solidaridad del venezolano se ha convertido en el mercadeo del bachaquero, la cultura del rebusque, algo nuevo en nuestra sociedad donde una persona se vale de la necesidad de otras para revenderles un producto hasta por 10 veces su valor sin importar que sean familiares, amigos de siempre, colegas del trabajo.

La tercera edad también sufre, queda mucho mes por delante cuando se acaba la pensión. Los abuelitos deben decidir si comer o tomar sus medicamentos. Venezolanos están muriendo por falta de medicinas. Conseguir la pastilla de la tensión es misión imposible, deben viajar hasta otros estados en busca de ella. La peregrinación del enfermo se vuelve crítica cuando escucha las palabras del farmaceuta: “no hay”, o “no le puedo vender la dosis completa”. Los diabéticos no consiguen insulina y su alimentación no puede ser balanceada porque la plata no alcanza para comprar proteínas. Y si sufres de la tiroides sabrás que hace meses no llega la insustituible Eutirox.

Tristemente esta realidad nos alcanza a todos, y es una vergüenza ver como Maduro lanza a la basura 20.800.000 dólares en un show de “Ensayo Militar” mientras el país sigue sumergido en la peor crisis de nuestra historia. Pero dentro de la desesperación debemos continuar en nuestra lucha y acabar con esta pesadilla.

A pesar de la actitud antidemocrática del CNE nosotros no nos vamos a detener, la lucha de calle continua ejerciendo presión para que se cumpla con la constitución y se informe el cronograma electoral para el Revocatorio. Es una avalancha de votos la que hará salir del poder a Maduro de manera pacífica y constitucional.

Venezuela es un pueblo noble que se mantiene de pie ante los atropellos, donde a pesar de que muchos jóvenes se han marchado en busca de un futuro mejor, la gran mayoría continua aquí, luchando, y al igual que yo sabemos que cada día estamos más cerca de lograrlo. Entre más oscura se hace la noche más cerca nos encontramos del amanecer.

Aarón Rodríguez Moro – @RodriguezAaron