Diego Arria: El Proceso de Exterminio de un Pueblo (video)

Diego Arria: El Proceso de Exterminio de un Pueblo (video)

Srebrenica

 

Hace 21 años, entre el 9 y el 11 de julio de 1995, las fuerzas serbias a cargo del General Mladic entraron a la llamada zona segura de Srebrenica y, en dos días masacraron a ocho mil civiles Bosnio-Musulmanes en la Antigua Yugoslavia, muchos de ellos adolescentes.





Un año antes fui a Srebrenica que se encontraba rodeada, al igual que Sarajevo, por las fuerzas serbias. Llegué allí presidiendo la primera misión especial del Consejo de Seguridad de la ONU a un teatro de guerra, iniciado desde finales de 1991.

Desde Srebrenica declaré a los medios internacionales, que estábamos ante un proceso de “Genocidio en cámara lenta”. El informe que presentamos al Consejo de Seguridad fue considerado exagerado y trágicamente no se adoptaron las medidas recomendadas y, entre los días 9 y 11 de julio, las fuerzas Serbias asesinaron a cerca de 8 mil hombres. El mayor delito de lesa humanidad desde la Segunda Guerra Mundial.

Este video recoge parte de mi denuncia ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en mi calidad de Embajador de Venezuela, por la indiferencia y la complicidad de las grandes naciones en no detener semejante masacre, a lo cual estaban obligados y en capacidad de hacerlo, pues ya conocían la realidad.

Lo presenciado en esa visita me ha marcado de por vida. Presenciar lo que la promoción del odio puede lograr entre seres humanos es horrible. Constatar en el terreno la destrucción de pueblos, campos de concentración, hambre, miseria, mujeres violadas y muerte, me reconfirmó que los derechos humanos no tienen ni color, ni frontera. Después de todo soy católico, y no musulmán, y Bosnia no está en nuestro continente.

Esa experiencia me llevó diez años después a ser testigo en el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia, en La Haya, contra el dictador serbio Slobodan Milosevic, al igual que de testigo en la defensa del Comandante bosnio musulmán Naser Oric, defensor de Srebrenica

Aprendí igualmente, que no es popular advertir la inminencia de hechos graves, ni siquiera ante la comunidad internacional. Experiencia que he comprobado de igual forma en Venezuela, donde tampoco quieren angustiarse con las inminentes consecuencias de sus propias realidades. Vivir en negación de la realidad es el mayor peligro que enfrenta una sociedad en circunstancias como las que vivimos…y llevamos 17 años haciéndolo.

Diego Arria