Mujeres dan a luz en los banquitos de emergancia de la Maternidad de Carabobo

Mujeres dan a luz en los banquitos de emergancia de la Maternidad de Carabobo

Hospital Jose Maria Vargas - Maternidad del Sur de Carabobo

La hija de Zenaida Delgado reposaba de pie en los brazos de uno de sus familiares. Juntos esperaban debajo de una palmera. La joven lucía desgastada de tanto llanto. Las lágrimas aún no se le secaban del rostro por el dolor de tener que esperar por un cupo teniendo 40 semanas de embarazo.

El Carabobeño





En el hospital Dr. José María Vargas, mejor conocido como la Maternidad del Sur de Carabobo no hay espacio para las parturientas. “Ayer hubo dos que tuvieron que dar a luz en un banquito en la emergencia”, dijo la señora.

Con seis centímetros de dilatación la hija de Zenaida no había sido ingresada. La razón era indignante para la mujer que estaba por ser abuela: no hay insumos suficientes.

Llegaron el lunes a las 8:00 p.m. y 19 horas y media después aún no había cupo en el hospital donde se atiende 70% de los nacimientos en el estado que, para 2016, es el tercero con más población de Venezuela, según el Instituto Nacional de Estadística.

A las 9:13 p.m. del martes el peregrinaje no había terminado. La hija de Zenaida había superado las 24 horas en trabajo de parto. Pero aún no había sido ingresada. Horas antes, en la tarde, el colapso de la maternidad hizo que los doctores enviaran a la parturienta a la Ciudad Hospitalaria Henrique Tejera (CHET), donde luego de unas horas fue remitida de nuevo a la Maternidad del Sur. “Nos devolvieron de la CHET porque eso está peor allá”. La preocupación crecía. “Aquí estamos otra vez”.

Sin los monos desechables para los doctores, su ingreso aún no era seguro. La rabia, el sufrimiento y las lágrimas, por el contrario, sí están garantizadas para quienes dan a luz en Carabobo y no tienen recursos.