Hijos de privadas de libertad reciben ayuda humanitaria

Hijos de privadas de libertad reciben ayuda humanitaria

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La Embajada de Sudáfrica, junto con la Empresa farmacéutica Aspen, colaboraron con la reparación del techo de la Casa Hogar San José y con un importante donativo de comida para los niños que allí residen.

La señora Yaneira Cárdenas en nombre del presidente de Aspen Mexico, Sr Carlos Abelleira y la Señora Embajadora de Sudáfrica en Venezuela Thaninga Shope-Linney, se encargaron de entregar los donativos a la Casa Hogar. La actividad se desarrolló exaltando el legado del lider sudafricano Nelson Mandela.





La Casa Hogar San José se encuentra un poco escondido del mundanal ruido de la ciudad capital, en el paraje montañoso de San Antonio de Los Altos, en el estado Miranda. Es una infraesructura sencilla, de dos pisos, con capacidad para albergar a 24 niños pero actualmente cobija las esperanzas de 17, cuyas madres se encuentran privadas de libertad.

Las mamás de estos pequeños, cuyas edades oscilan entre los tres y los once años, se encuentran a pocos minutos de este lugar, recluidas en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (Inof), de Los Teques.

En su gran mayoría son jóvenes que fueron detenidas mientras se encontraban en período de gestación. Las leyes establecen que la mujer solo puede convivir con su hijo —nacido en el penal— hasta cumplir los tres años de edad, luego deberá ser entregado a un miembro de la familia que se haga responsable del pequeño, ya que el infante no puede permanecer en el interior del internado, más allá de las pernoctas permitidas por las autoridades.

Cada caso, de cada joven, es un drama particular. Los niños que llegan remitidos del Inof a la Casa hogar San José son aquellos cuyos familiares más cercanos no tienen las capacidades, o disposición, para atenderlos y criarlos, mientras sus madres cumplen con el proceso judicial iniciado en su contra, que puede demorar varios años.

En muchos casos las procesadas extranjeras son las más beneficiadas por este apoyo de las hermanas de la Comunidad Cristiana Católica Jesús es Señor, dedicadas a ayudar a los más necesitados a través de la Red de Hogares La Esperanza.

Los niños de la Casa Hogar San José visitan a sus madres una vez al mes, acompañados por las hermanas. El personal del albergue vela porque cada niño sea incorporado en el sistema educativo y reciba tareas dirigidas. También procuran que los pequeños reciban asistencia psicológica y psiquiátrica para desprogramarlos de la vida que han llevado y tengan una adaptación a una vida normal y pacífica que hasta el momento nunca habían tenido. Asimismo, les imparten clases de catequesis y preparan a los infantes para los sacramentos del bautizo y la comunión.

Tres niñeras, cuatro hermanas y varias mujeres colaboradoras atienden la Casa Hogar, institución que funciona como un semi internado, en procura de que no se rompa el lazo afectivo con las mamás de los pequeños ni sus familiares. Los fines de semana y los períodos vacacionales los niños estarán con sus seres más cercanos. Se trata de enseñar a los niños a prepararse para una vida productiva y de incucalrle valores morales, ahorrar, trabajar y prepararse para un futuro decente y de bien.

Np