Leonardo Morales: Prisioneros de la pasión - LaPatilla.com

Leonardo Morales: Prisioneros de la pasión

thumbnailleonardomoralesGritos, insultos, descalificaciones, maldiciones, conjuros y pócimas embrujadas con sapos y culebras han lanzado contra el CNE a propósito del último sketch escenificado en la sede del poder electoral. Allí se esmeraron para mostrar cuan capaz es el ente comicial de superar obstáculos y otras especies (¿Guerra Electoral?) para llevar adelante la solicitud de revocatorio contra el presidente Maduro.

El evento, debidamente organizado y dirigido, imagino que por la propia jefa del ente comicial, tal como Dudamel la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, contó con una selecta y privilegiada audiencia debidamente invitada para la ocasión: los altos funcionarios del CNE no debían faltar, algunos representantes de los poderes públicos y unos cuantos representantes del poder popular especialmente seleccionados para tan esplendido evento. El Cuerpo Diplomático, aun cuando invitados, optó por perderse la explicación y los representantes de la AN, excluidos del protocolo, se quedaron esperando la tarjeta de invitación, a pesar de ser el poder de mayor legitimidad del país.

La presidente del CNE pareciera ser la más preparada e inteligente en comparación  con sus colegas rectoras; no se descompone ni dice estupideces que pongan demasiado claro sus inclinaciones. Nada de opiniones personales para hablar de la MUD como lo hacen las otras dirigentes-rectoras del PSUV en el organismo. Nada de eso, jamás, siempre esmerándose en ser la voz de la Institución y en no confirmar las sospechas colectivas y muy populares.





Sube el telón

Opositores y oficialistas clavaron sus ojos sobre los televisores y afinaron sus oídos para no perderse un instante ni una sílaba de la presidente del CNE. A esa hora nadie jugaba Pokémon Go ni Candy Crush, todos atentos: unos, para oír una fecha, otros, para ver como salían del pútrido lodazal en que los tiene metido Maduro.

Nadie pudo ver ni oír adecuadamente, querían satisfacer su morbo, los sentidos fueron dominados por la emoción y la pasión dejando a la razón jugando banco. Unos la aman y otros la odian por lo que dijo o por lo que creen que dijo.

Y sí, dijo cosas parecidas a fechas, quizá de medio lado y en voz baja, pero las dijo: dejó caer que entrado octubre podría ser la recolección del 20% de las manifestaciones de voluntad. Felicidad en unos, tristeza en otros. Pero también expresó que cumplido el requisito del 20%, dentro y no al término de los 90 días, se organizaría el referendo contra Maduro. De nuevo, certidumbre en unos y lo contrario en otros.

¿Crimen perfecto?

Los expertos en criminología y los buenos investigadores tienden a decir que en cualquier crimen se deja una huella que permite cazar al delincuente y cuando no es así es porque las investigaciones se hicieron imperfectamente.

En política puede ocurrir algo parecido, sobre todo cuando la pasión somete despiadadamente a la razón. El cumplimiento del requisito del 20% hacia finales de octubre puede lanzar el referendo al año próximo -cosa que no me alarma, está en las probabilidades e igual iría a votar-pero coloca al régimen de Maduro en condiciones agónicas. Arribar al referendo revocatorio implica pasar por un examen previo que puede ser definitorio para Maduro, y ese no es otro que la manifestación popular que vivirá Venezuela cumpliendo con el requisito del 20%. Ese acto puede ser suficiente para declarar el fin del mandato presidencial.

La ofuscación enceguece, la certeza de una mala nueva promueve la desesperanza  y la sanción al ostracismo de la razón no permiten apreciar que, sin quererlo, el CNE anunció cuando, eventualmente, sería la firma del acta de defunción del régimen chavista.

@LeoMoralesP.