Héctor Rodríguez: Tema económico afecta la desmovilización del chavismo

Héctor Rodríguez: Tema económico afecta la desmovilización del chavismo

(Foto AVN)
(Foto AVN)

El parlamentario acepta que la figura del diputado debe estar protegida de cierta manera, pero rechaza la impunidad que podría generar la actual distribución de fuerzas en la Asamblea Nacional, en caso de requerirse sanciones, reseña Panorama.

Por Sabrina Machado

Desde enero, Héctor Rodríguez ocupa un curul en la Asamblea Nacional. Después de desarrollarse en varios cargos de la administración pública, es la primera vez que goza de la inmunidad parlamentaria, prerrogativa que —hoy— es cuestionada por el presidente de la República, Nicolás Maduro.





Como parlamentario electo por el estado Bolívar considera justo el debate planteado desde el Ejecutivo y aplaude la sensatez y la paz que reinó el pasado 1 de septiembre en el país, a pesar “de la sensación amarga de que algo podía pasar”, que reinó hasta el día anterior.

Afirma que la actuación del presidente Maduro, de los cuerpos de seguridad y la propia visita del exmandatario José Luis Rodríguez Zapatero —”que contribuyó a controlar a los locos de la oposición”— fueron fundamentales para que hubiese paz. Sin embargo, estima primordial que se revise el lenguaje de los dirigentes políticos, especialmente de la oposición.
— ¿Como miembro de la AN ve pertinente que se elimine la inmunidad?

—El Presidente está generando un debate. Creo que los ciudadanos no aspiran de quienes tenemos alguna función administrativa que tengamos más derechos que los demás, sino, por lo contrario, más obligaciones, más exigencias de cumplir la ley.

La institución de la inmunidad para el Parlamento se crea para que no se nos persiga por nuestras opiniones, y estoy de acuerdo en que se nos proteja, porque es un espacio de mucho debate político, pero no se puede mal utilizar pensando que puedo delinquir, violar derechos, generar situaciones de terrorismo y nadie me puede juzgar por eso.

—¿Y el texto constitucional no establece los mecanismos para que no reine la impunidad en estos casos?

—El mecanismo es que la Asamblea Nacional tiene que quitar la inmunidad; por lo tanto, si hoy un diputado de oposición comete un delito pasa porque la Mesa de la Unidad decida quitarle la inmunidad, si no se la quita no puede ser juzgado. Ese es el procedimiento, es lo que dice la Constitución. ¿Es correcto eso? Es el debate que está planteando el Presidente.

— ¿Han calculado las repercusiones internacionales? Hay quienes ya califican el hecho como un fujimorazo.

— Hay muchas experiencias en el mundo. Le pedí al equipo que hiciera un análisis de todas. El Presidente está pidiendo opinión a la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia y abrió un debate público para que todo el mundo opine. El debate es ¿podemos los diputados cometer delitos impunemente o tenemos que regirnos, a lo mejor por un protocolo especial, a lo mejor no ante cualquier tribunal, por nuestras condiciones, a las leyes?

—Para usted, ¿cuál fue el principal logro del 1-S?

—Hoy estamos hablando en paz, gracias al pueblo movilizado y a que el presidente Nicolás Maduro ejerció la autoridad de una forma que obligó a los dirigentes que apostaban a la violencia a regular su discurso.

Los focos de violencia que de cierta manera interpelaron a la dirigencia opositora después de la marcha abren un debate. Ahí se expresó una forma de hacer política que incentiva al odio y que es muy peligrosa. Creo que se abre un debate de más responsabilidad en el liderazgo, en las palabras que usamos, en el tono que usamos, en la dirección que le damos a la capacidad de movilización que tenemos.

—Si la reacción de los simpatizantes de la oposición lleva a sus dirigentes a revisar sus acciones, ¿ustedes no deben reflexionar sobre el porqué no se vio la mejor movilización del oficialismo en la avenida Bolívar?

—No estoy diciendo que no tengamos que revisar muchas cosas, tenemos que reflexionar, pero no creo que sea en el ejercicio de la movilización política. Creo que no hay duda que el partido socialista dio una clara demostración durante estos días de fuerza, de convocatoria, de movilización.
Las reflexiones están dirigidas hacia cómo concentrarnos en las prioridades de la gente, cómo lograr más eficiencia, más eficacia en el Gobierno, más capacidad de respuesta de las necesidades más sentidas de la gente.

— ¿El problema de desabastecimiento, de falta de producción, alimentó a la importante manifestación de la oposición en Caracas?

—Indiscutiblemente los resultados económicos afectaron la desmovilización del chavismo. ¿Hubiese sido el mismo resultado en las últimas elecciones si los anaqueles hubiesen estado llenos? No. Yo creo que es un error analizarlo desde la coyuntura electoral.

—Y en función del reconocimiento de los dos grupos, ¿no es mezquino señalar que 30 mil personas acudieron a la marcha de la oposición?

—No necesariamente. Nadie puede dudar que es una buena movilización, lo que pasa es que nosotros estamos acostumbrados a fantasmear con los números. Tenemos que empezar a sincerar la política y a no menospreciar. Una movilización de 30 mil personas es una movilización muy buena y es una forma correcta de hacer la política.

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