Escasez de azúcar inició con privaciones en el campo

Escasez de azúcar inició con privaciones en el campo

Foto: elimpulso.com
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Recuperar la producción de azúcar en Venezuela será un proceso largo complejo. Para eso será necesario incentivar el cultivo de caña en el campo, así como brindar garantías de producción y rentabilidad a todos los eslabones de la cadena, ya que además de verse afectados por el control de precios, los limita el control de cambio y el difícil acceso a las divisas, el cual impide se importen repuestos, químicos y maquinarias, necesarios para el proceso, según El Impulso.

Mientras tanto, merma la oferta del producto en el mercado y el venezolano sobrelleva un sinsabor.





La industria azucarera se resiste ante los tragos amargos de Venezuela. Sin insumos ni transporte se derrumba la siembra, cosecha y arrime de la caña de azúcar, y sin materia prima ni maquinarias, los centrales azucareros producen por debajo de su capacidad operativa.

La cadena concluye en el mercado. Adquirir un kilogramo de azúcar no es tan sencillo como antes y si se compra a precio especulativo se paga hasta en Bs. 3.500; lo asombroso del caso es que por ese mismo artículo el productor del campo recibirá aproximadamente Bs. 180. Los desequilibrios son perceptibles.

Centrales azucareros en manos del Estado muelen mucho menos de su capacidad histórica, sumado a que el parque industrial ha quedado devastado, según denuncias de la masa laboral, también barrida por una ola de despidos a escala nacional. Aunque se cumple una década de la zafra récord (2005-2006) de producción nacional de caña de azúcar, el sector se viene abajo.

Si a esto se suma que de los $437,80 millones de importación de azúcar nicaragüense de 2012, en 2016 sólo se han destinado $88,6 millones, de acuerdo con las estadísticas del Centro de Trámites de las Exportaciones (Centrex) del referido país, la oferta en el mercado criollo es mínima.