Durante la ceremonia de los Premios de La Academia de 1928, la ganadora del premio a la Mejor Película, Wings (1927), recibió una placa especial para reconocer los mejores efectos de ingeniería. En 1938 La Academia empezó a honrar regularmente los efectos especiales y los efectos de sonido con un premio combinado llamado Mejores Efectos Especiales; en 1964, era otorgado solamente por efectos visuales y se renombró como Mejores Efectos Especiales Visuales. Ya para 1977, se cambió nuevamente a Mejores Efectos Visuales.
Por lo general son tres largometrajes los que son nominados al galardón, mientras que otras veces es una sola película la que recibe todos los elogios, pero sin importar cómo es escogido el ganador, no se puede negar que La Academia sabe reconocer un extraordinario trabajo cuando lo ve. Una prueba de ello está en el siguiente video, el cual muestra a todos los ganadores del premio, desde Wings (1927) hasta el último film que recibió el reconocimiento, El Libro de la Selva (2016).
Con información de The Roosevelts.