Del ciudadano-nación… a la REPÚBLICA, por José Machillanda

Del ciudadano-nación… a la REPÚBLICA, por José Machillanda

thumbnailjosemachillandaEl régimen autocrático-militarista convertido en dictadura desde el 20 de Octubre de 2016, muestra hoy su fatal y burda cobardía intentando una maniobra más como tiranía, imponiendo un proceso de legitimación de los partidos políticos con el objeto de destruir a las organizaciones políticas, naturales instrumentos de la democracia. Apela el régimen, otra vez y con una maniobra artera, a la legitimación de los partidos sabiendo que toda esa trama burocrática y decisiones arbitrarias impuestas a troche y moche son de casi imposible cumplimiento e inviables para los partidos políticos.

El régimen acobardado y acorralado hoy por el sistema interamericano, que ejerce presión internacional a través de la aplicación de la Carta Democrática instrumento de la OEA, además de su condición de narco-Estado, busca formas para terminar de asfixiar a la República, es decir, a las instituciones, a la separación de los poderes y sobre todo a la observancia de la Constitución y el cuerpo de leyes. Se olvida el régimen -por obtuso e infrapolítico-  que todo cuanto hace con estas maniobras se convierte en un motor para el ciudadano que, por la vía de un gran compromiso político, está dispuesto entendiendo esta realidad política como una ocasión providencial… ir de la Nación a la República.

El gran compromiso de los ciudadanos-nación será ir de la Nación a la Reconstrucción de la República, ante la locura de un anacronismo militarista que no podrá contener la ocasión providencial de participación política para detener la arbitrariedad de quienes ejercen la fuerza de espaldas a la súper ley motorizan la participación. Todo este múltiple y grotesco atropello instrumentado por un régimen acobardado servirá de motor para que el ciudadano-nación entienda este momento como una providencial ocasión y con la inteligencia política transformada como participación política contendiente, contenga la barbarie del autoritarismo-militarista cobarde.





El gran compromiso es la tarea del ciudadano que se niega a ser atemorizado, que enfrenta la persecución, que le sobra coraje cívico para manifestar y que entiende que sólo accionando como sujeto político convertido en grupo, conseguirá la energía política necesaria para retomar la participación contendiente, de tal manera de reconstruir la democracia con la misma extraordinaria decisión del 6D de 2015. Esa decisión está hoy vigente como ocasión providencial, que se convierte en la acción política a la cual temen los bárbaros de la infrapolítica, del engaño, de la mentira pero sobre todo de la cobardía e irresponsabilidad no sólo frente a la historia de Venezuela, sino frente a la historia de América y del mundo que ya ha visibilizado al sistema político venezolano como una dictadura y un Narco-Estado.

Esa dictadura fanática, irracional y primitiva será la que sentirá las ejecutorias del ciudadano-nación que, sin excusas, se extenderá en toda sociedad civil para decidir sobre la reinstalación de la democracia. Reinstalación de la democracia para que grupos de participación y demócratas para reacomoden  modulen sus acciones como un vector que nos conduzca a las elecciones. Elecciones que animarán al ciudadano para colocar en la esfera de la política por medio de las elecciones, la decisión democrática de votar. Votar para que se cumpla la voluntad libérrima en contra de la maniobra arbitraria del régimen autocrático-militarista: tratar de eliminar a los partidos políticos. El ciudadano-nación será el vehículo para la organización colectiva con dirección cierta en el hecho electoral con el fin de reponer la República.

El gran compromiso –que es participación política contendiente- en una ocasión providencial, se cumple en el ciudadano consciente frente a la irresponsabilidad y fracaso de 18 años de mentiras, zancadillas y maromas de la autocracia-militarista hoy acobardada. Así, el ejemplo cívico de ocho millones de venezolanos o más permitirá por la vía de la participación política ir de la Nación a la República, y de ésta a la Reinstalación de la Democracia. Democracia que consiste en convocar hasta a la periferia social, como una expresión republicana consciente de la importancia del voto para neutralizar a un Narco-Estado cobarde, que niega la vía pacífica para la resolución de una crisis política creada por el militarismo y su insensatez en el cuarto lustro del siglo XXI.

Es auténtico,

Dr. José Machillanda

Director CEPPRO

@JMachillandaP

Caracas,  07/03/2017