Domingo Alberto Rangel: En La Lagunita todo sigue igual

Domingo Alberto Rangel: En La Lagunita todo sigue igual

Domingo Alberto Rangel @DomingoAlbertoR

 

Esa tarde la brisa soplaba con inusitado frescor en la explanada de la vieja Escuela Militar y la familia Monterola regresaba a su casa localizada en ese remedo de Detroit que es La Lagunita Country Club. Se mostraban todos muy ufanos por haber sido invitados a la doble jura del presidente Maduro, ambas adelantadas, una ante el poder aparente, con Delcy actuando de sacerdotisa y la otra ante el poder real en Fuerte Tiuna.

Exultantes de alegría ya podían estos pobres enchufados que habían pasado meses en la oscuridad… volver a las andadas.

El calvario familiar comenzó meses atrás cuando el jefe de familia, durante el cumpleaños de Anayantzi, la esposita de Ruperto y dueña de la quinta KIM Y KHLOE, celebrado en el exclusivo restaurante La Dolce Vita, recomendado para la ocasión por un bolichico que le estaba cayendo a Anayantzi II… mostró como si se tratase del tesoro de Tarazona… los resultados de 2 encuestas que le daban el triunfo a Nicolás Maduro sobre Henri Falcón porque a Bertucci nadie lo mencionaba.

Una de las consultas estaba firmada por el encuestador que tiene programa en la tele y que ahora es constituyente… la otra por un valenciano amigo de Ernesto Villegas.

Todo bien hasta que Anayantzi II, superdotada ella a pesar del ADN, especialista en hacer comentarios racionales al estilo de Lisa, la hija de Homer Simpson, ripostó al desgaire…

– “¿Pero papá: Esos encuestadores no son los mismos que anunciaron nuestro triunfo en las elecciones de diputados del 2015?”

Con esa frase Lisa trastocó la cena aniversario de su madre en el remedo de un velorio donde todos, incluyendo al bolichico, competían por contradecir la duda expresada por la hija de los Monterola… eso sí… sin aportar elementos racionales porque es sabido que en materia de encuestas aquí todos mienten para complacer a quien las paga.

El pesimismo creció cuando un tal Robert Alonso, desde el exilio mayamero anunciaba acuerdos entre Raúl Castro y Donald Trump… para supuestamente poner a ganar a Falcón… “como en Nicaragua habían hecho con la señora Chamorro”.

Peor… en esos días las televisoras entrevistaban un conocido habitué de los bares caraqueños del este que anunciaba a Falcón ganando con 20 puntos sobre Maduro. El bohemio se llama Semtei y durante unos meses gozó de cuenta abierta, pagada por Monterola, siempre previsivo, en cuando restaurante o bar está de moda por los lares de Las Mercedes y Altamira.

Incluso invitaron a Semtei para la quinta KIM Y KHLOE… supuestamente iría a disertar sobre la inminente “transición”.

Aquella tarde los asistentes, regresando de la jura ante los militares, recordaban ahora burlonamente que todo había pasado… se mofaban de como Semtei había llegado tarde a la reunión, acompañado de otros bohemios de su círculo, todos prendidos… haciendo memoria de aquella noche, en el carro blindado recordaron como Semtei veía con amor babeante una botella de Old Parr 25 años –terminó llevándose dos-… y como el susodicho durante la reunión no había aportado nada serio para hacer valer sus predicciones salvo repetir cual ritornello que “sus encuestadores le daban 20 puntos por arriba y creciendo” al candidato Falcón.

Los Monterola que habían visto grandes cambios en los predios de La Lagunita, incluyendo la venta de mansiones a su alrededor por un décimo de lo que habían costado… tomaron previsiones aconsejados por el vecino Díaz-Parra que en la práctica se había convertido en el principal consejero de la familia:

– “A partir de hoy pontificó Ruperto se acabaron las borracheras en discotecas, los viajecitos semanales a Miami, las exhibiciones de ropa de marca especialmente en cumpleaños, los choques del Ferrari en Weston… y todo lo que desate la envidia de estos escuálidos que andan pendientes de la vida ajena”.

– “Ustedes me perdonan, pero uno no nunca sabe que va a pasar porque más loco que este Semtei parecía Hugo antes de ganar su primera elección y miren a donde hemos llegado, remató el pater familiae esa noche”.

Puestas así las cosas la pobre Anayantzi dejó de asistir a las tenidas semanales en el exclusivo Boyton Golf Club, Florida. No pudo ofrecer fiestas con lo que queda de la Billo´s, que tanto le gusta y menos aún cambiarse el traje largo hasta tres veces en una misma noche para poner verdes de envidia a sus invitadas. Anayantzi II pospuso hasta pasadas las elecciones la inscripción en una exclusiva academia australiana donde los hijos del poder aprenden el arte del cine. El junior tuvo que contentarse con abultar el record personal como padrote del bachillerato pirata donde aún estudia. Y Luisito, el barman, pidió aumento porque ahora “la familia atiende invitados todos los días y gracias a la diáspora en Caracas no queda quien sepa cómo se prepara la Cuba Libre o el Mojito”.

Fueron meses de clandestinidad, llenos de temor no fuese a ser que “los escrachearan esa gente envidiosa de la oposición”… pero todo se hizo a escondidas.

Los amigotes del junior casi no atendían las invitaciones del ocioso aduciendo que “no pana, déjate de vainas, no es lo mismo esnifar en Las Mercedes que en el baño de tu casa aunque sea el del salón Juana la Avanzadora”.

Anayantzi II le dedicó más tiempo a Wikipedia y el viejo perdió el cupo que tenía con ex reinas de belleza del Miss Venezuela porque “con Osmel fuera tendré que conseguir otro enchufe pero en Miami”. Y así.

Pero eso era parte del pasado.

– “Volvemos a lo mismo, dijo Ruperto ufano”

– “¿Entonces puedo mandar a que me entonen el Ferrari preguntó el Junior?”

– “¿Me puedo inscribir en la academia de cine de Sidney solicitó melosa Anayantzi II?”

– “Más segura de sí misma la dueña de casa sin preguntar afirmó… lo que soy yo invito a fiesta este fin de semana y ya que Anayantzi II tiene que ir a Australia… aprovechamos la oportunidad como dice el general Enchufe, para cambiar de avión porque el piloto me informó que para llegar a Sidney necesitamos uno con más fuelle… aparte de que debe pasar antes por Los Angeles a recoger una tabla de surf con incrustaciones de brillantes… para la niña… ustedes saben que en Australia hay olas grandes… y uno no puede llevarle la contraria a esa gente”.

A todos les contestó Ruperto con un sí rotundo mientras pensaba quien lo pondría en contacto con la sucesora de Osmel Souza… para hablar de “negocios”. No se inmiscuyó en el diálogo entre madre e hija comenzado cuando Anayantzi comentó favorablemente “los bellos y costosos uniformes de esos militares que juraron fidelidad… parecen diseñados por Hugo Boss”… a lo que la hija… adiestrada en Wikipedia ripostó… “nau mamí… ese Hugo Boss era quien le diseñaba los uniformes al dictador finlandés Arnulfo Hitler… mosca con lo que dices que puedes hacernos quedar mal”.

Luisito, el barman opositor respiró más tranquilo… ahora saldría más temprano de La Lagunita y no tendría que dormir en el garaje… junto a los perros… esperando la buseta.

P.E.: Mientras subían por Cumbres de Curumo rumbo a La Lagunita los Monterola vieron unas jóvenes limpiando las cunetas frente a Los Campitos y por dárselas de simpático ordenó frenar y preguntó “¿qué bueno niñitas… quien les contrató… Maduro… o el gobernador Rodríguez?”… ante la cara de asco añadió para no quedar mal… ¿será el alcalde de Baruta?… la respuesta de María lo dejó petrificado… “!todos son unos ladrones!”… con lo que quedó cerrada toda posibilidad y a Monterola no le quedó otro remedio que ordenar al chofer… “chola Andresote… esa gente está loca de bola”.

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