Domingo Alberto Rangel: Lecciones rusas, francesas y croatas

Domingo Alberto Rangel: Lecciones rusas, francesas y croatas

Domingo Alberto Rangel @DomingoAlbertoR

Mientras la política sigue aburrida, errática, mediocre y sinvergüenza… el fútbol a pesar de los pesares es bálsamo y oasis.

La final del mundial dio píe para variadas reflexiones apartando las decisiones de los árbitros que siempre tendrán detractores: Por ejemplo fue patético escuchar un locutor recomendando “más cuidado con Croacia”, que por ser un país pequeño, diminuto en relación a Francia, se ganó el apoyo sentimental de muchos venezolanos con alma de Robin Hood o del Picure para nacionalizar el sentimiento.

El locutor insistía en que los croatas, conocidos por su integrismo católico… son “musulmanes”.





Pero ese modesto locutor de una radio ignota tuvo competencia desleal en las grandes televisoras: En una de ellas apareció una joven agraciada, pero solo de físico, que comentaba la puesta en escena anterior al juego como “ceremonia inicial”. Tres veces lo hizo hasta que uno de los comentaristas intentó en vano remendarle el error a la chica quien terca como dicen son las mulas soltó cual perla final “es el inicio del final”.

Otro enviado a Moscú, matando tigres supongo, mal vestido para aparecer en pantalla, dejó con el habla a los comentaristas que desde Caracas le habían pasado la señal… para hablar por un celular con otros clientes.

Así de piratas quieren llevar a la Vino Tinto a Catar… sin ligas menores, estadios o público… pagando lo que eso costará en divisas que no hay… el Estado… ya sea con el coltán… o con lo que nos preste el FMI. Joder.

No es inusual que profesionales de la narración dejen colar ante las cámaras sus preferencias ante el público que los escucha… pero en este mundial el populismo deportivo confundió a los escuchas cuando en el juego final los especialistas en la materia, que lo son, inicialmente a favor de Croacia, pasaran de criticar el equipo francés con frases huecas como “no muestra madera de campeón, va a perder”, al inicio del partido, a un “Francia sin duda es el mejor equipo” cuando los galos se pusieron arriba… ¡en menos de un cuarto de hora!

Pero Rusia nos deja otras enseñanzas.

La final geográficamente se dio entre dos selecciones europeas, si pero no.

Francia, aún rica y poderosa representó por una parte la vieja Europa, heredera del Imperio Romano de Occidente pero también de una historia reciente de coloniaje en Africa, Asia y América Latina… lo que explica que esa selección estuviese llena de estrellas recién emigradas de aquellos continentes.

La pequeña y pobre Croacia con menos habitantes que Caracas representó al Imperio Romano de Oriente. Sin embargo las apariencias engañan ni Francia es la vieja Europa ni Croacia está determinada a vivir en la pobreza.

Francia en alguna manera, con su Estado de Bienestar deficitario e incosteable hoy día, recuerda la vieja Venezuela que alardeaba por el mundo su riqueza… antes de terminar en la miseria.

La Nación Gala sigue siendo un país desarrollado y rico donde el Estado de Bienestar que en nuestro léxico se denominaría “Programas Sociales”, que atrae anualmente cientos de miles o millones de refugiados, se financió durante siglos expoliando las colonias. Condición que ha dejado de existir hace mucho tiempo.

Estos refugiados, muy pobres, provenientes del Africa y el Medio Oriente llenan los guetos que rodean cual cinturón las grandes ciudades francesas. Algunos de estos pobres literalmente le dan la patada a la pobreza convirtiéndose en estrellas de los grandes equipos de fútbol europeos. De no ser por Griezmann, Giroud y el arquero la selección francesa le parecería al despistado que es el equipo de Senegal o de Túnez.

Pero no, la nueva Europa Occidental es como los equipos nacionales de fútbol de esos países porque pluriracial es la población, donde aún abunda la raza blanca pero sin tener hijos no vaya a ser que pierdan el “status”.

La vieja Europa, la que está aún en nuestro imaginario sigue siendo blanca, como Argentina, Chile y Uruguay que junto a Croacia tienen selecciones “más europeas” que la de Francia, Inglaterra, Alemania, Italia, Suecia o España.

La nueva, heredera del Imperio Romano de Oriente, sin embargo no será pobre por mucho tiempo: En la Europa Oriental, que era tan rica como su contraparte Occidental hasta la Primera Guerra y que se empobreció hasta la miseria bajo el poder del comunismo soviético a partir de 1945… decidió crecer.

La fórmula es simple, nada novedosa: Libertad de negocios y poca burocracia, Poder Judicial serio y normas que se cumplen o se hacen cumplir… lo contrario a la tendencia en tierras que una vez gobernó Carlo Magno.

Dejando en paz a Croacia y sus filigranas deportivas o su agraciada Presidenta… señalo a Estonia que en este mundial no estuvo como selección pero facilitó las comunicaciones merced a un producto desarrollado totalmente en ese diminuto país por la empresa privada… el SKYPE.

Pero volviendo a Rusia: ¿Notaron que en este campeonato los aficionados no pudieron cometer desmanes?

En un video se ven borrachos encaramándose sobre una patrulla… justo antes que la policía rusa les cayera a palos… los dominaran y les detuvieran hasta ser expulsados del país.

No es el camarada Putin el único que pone orden en las calles: La policía de Zúrich hace algún tiempo hizo lo mismo con los Hooligans… sin excesos con los detenidos… una vez dominados con lacrimógenas, perdigones y palos… fueron expulsados pero nadie protestó.

A mí que no me escuchen si no les da la gana pero lo dicho por la ministra Fosforita en un programa de TV dominical debería ser meditado por todos… por el gobierno si deja de culpar de todo a la “Guerra Económica”… y por la oposición si sus diputados dejan de twittear por unos momentos hasta que nos decidamos a cortarle las cuerdas de sus hamacas.