Por lo general, todo padecemos del dolor emocional que nos lleva a la tristeza y muchas veces a la depresión, pero si no los proponemos liberarnos de ese dolor, que nos encierra el alma, angustia nuestro espíritu y nos daña nuestro organismo.
Por Lesby Figueredo / Autora de “Alas de Libertad”
Debemos aprender a liberar esa angustia, miedo que nos ocasionan las emociones tristes. Debemos aceptar lo que está ocurriendo o lo que ya pasado en nuestras vidas y afrontar y a su vez soltar ese pequeño dolor que no nos permite continuar vivir con tranquilidad.
Si nos aferramos a la tristeza estamos dispuestos a padecer enfermedades que nos pueden ocasionar la muerte, debemos tratar de centrarnos en pensamientos que nos haga sentir bien emocionalmente, para que así el dolor emocional se vaya poco a poco liberando de nuestra mente, y podamos fortalecer nuestra alma y espíritu.
En muchas ocasiones también tenemos que ser radicales y decirnos “ya basta – hasta aquí “, eso nos ayudara a sentirnos con más fuerza para continuar nuestro camino en la vida.
A medida que nos proponemos a cambiar nuestro pensamiento vamos liberando el dolor emocional, tenemos que despertar toda la mañana con entusiasmo, con alegría, con ganas de ser mejor cada día, traer a nuestra vida pensamiento gratificantes que nos llene de fuerza y esperanza para que los días sean excelente, y así podamos triunfar en nuestra netas diarias.., Sé que no es fácil reponerse del dolor emocional, pero todo puede cambiar con un poco de esfuerzo que tú le pongas a tú vida, recuerda que todo pasa, sólo hay que aprender a resolver cada situación que se nos presenta y continuar en la vida.
Tenemos que tener presente que la vida es una sola, y las emociones, y las tristeza pasan para hacernos más fuerte y aprender de ellas, pongamos siempre nuestra mirada hacia el horizonte, en hacer cumplir nuestros planes y metas, tenemos que seguir luchando en esta vida con tranquilidad, fe y mucho optimismo, no podemos aferramos a la tristeza, al contrario tenemos que reír, y mantener el buen humor nos ayuda a sanar las heridas ocasionada por la emociones fuerte.
Recuerden que: “EL TIEMPO DE DIOS ES PERFECTO”.