Griselda Reyes: Xenofobia del verbo odiar

Griselda Reyes: Xenofobia del verbo odiar

La xenofobia es definida de la siguiente manera “es la fobia al extranjero o inmigrante, cuyas manifestaciones pueden ir desde el simple rechazo hasta las agresiones y en algunos casos asesinatos. En la mayoría de las veces la xenofobia se basa en el sentimiento de protección de una nación, aunque a veces también puede ir unida al racismo, o discriminación ejercida en función de la raza”.

En lo personal, no sé cómo calificarla, simplemente la puedo ver como un acto de odio hacia un ser humano, pero, ¿por qué esa sensación?, La definición del diccionario sobre la palabra xenofobia, dice que es la aversión, el odio, la repugnancia y la hostilidad hacia lo extranjero.

En la historia hemos tenido grandes demostraciones de xenofobia y de abuso, de todos aquellos que son considerados inferiores por los supuestamente superiores que se aprovecharon de ellos.





En el mundo ¿quién fue el mayor intérprete de la xenofobia?, sin lugar a dudas fue Hitler en Alemania y su raza superior constituyó uno de los tantos grandes fascistas, que odiaba tanto al mundo que lo quiso dominar para ponerlo a sus pies. Los judíos han sido perseguidos desde el principio de los tiempos y todavía existe discriminación aunque no lo parezca: la población negra esclavizada por el hombre blanco, supuestamente más educado, fue diezmada durante la época de las colonias.
Y así podemos encontrar muchos escenarios en este planeta Tierra.

La xenofobia llega hasta lo mas puro, a lo religioso, pero lo increíble, ¿No hay un solo Dios?, aunque parezca sencillo cada quien es xenofóbico sin darse cuenta y es cuando los protestantes salen en largas jornadas de evangelización nuestras abuelas nos enseñaban a escondernos para que no sintieran que alguien estaba en casa, pero no lo hacía por odio o por nada malo, simplemente es que no quería que le hablaran mal de su Virgen María, pero si vamos a lo profundo pudiéramos decir que sentía fobia a los practicantes de una manera de ver a su Dios.

La igualdad de oportunidades para todos, cualquiera sea su raza, religión, color de piel, cultura y tradición, ese debería ser nuestro norte, llenar nuestro corazón de esa bondad porque nunca se sabe cuando se puede necesitar de ese otro, lo que sí estamos seguros es que aquí hay algo denominado Ley de la vida, y creo profundamente en eso, soy creyente de que existe un ser Supremo para quien somos todos iguales, y como tal nos tenemos que dejar ver, el odio por una circunstancia de la vida misma no puede ser el justificativo para ensañarme contra los otros que no tienen arte ni parte, No debemos aceptar la inacción de ninguna Institución que permita que se hagan esas prácticas y debemos recordarles que alentar la xenofobia puede ser considerado crimen de lesa humanidad y éstos crímenes no prescriben.

@griseldareyesq