Corría el año 2013, específicamente el 23 de abril, hace unos 2.144 días para ser exactos el chavismo, de la mano de el blando Jorge Arreaza informaba a los venezolanos que serían “implacables” resguardando el Sistema Eléctrico Nacional de Venezuela.
“Vamos a militarizar todas estas instalaciones eléctricas que ahora pasan a ser zonas de seguridad para evitar que sean objeto de cualquier tipo acción de sabotaje”, apuntó Arreaza, para aquel entonces, vicepresidente de la República en una rueda de prensa en conjunto con Jesse Chacón, ministro del Poder Popular para la Energía Eléctrica, así como Wilmer Barrientos, Secretario del Estado Mayor Eléctrico y jefe del Comando Estratégico Operacional de la FANB, reseñó VTV hace tantos años.
Para aquel entonces se declaró “estado de emergencia” en el SEN a través del decreto número 9, de la Gaceta Oficial 40.151.
“El Gobierno Bolivariano va a evitar todo tipo de sabotaje y se va a dedicar a atender el tema eléctrico estructuralmente. Vamos a ir a la raíz y a la causa de los problemas”, aseguró el chavismo aquella oportunidad.
Iguanas más, iguanas menos, tan cerca como el 31 de julio, un mega apagón también se registró en casi toda Venezuela. Esta vez, el actual ministro de energía Motta Domínguez, publicó una foto con 20 cables pelados informando el origen de la falla.
Este siete de marzo lo califican como un “ataque desestabilizador”, en el marco de la “guerra eléctrica” que ellos mismo se inventaron por robarse el dinero para hacer el mantenimiento preventivo de rigor.
¿Hasta cuándo estos paupérrimos?