Ésta es una nación cuyos hombres han cometido muchos errores, en los últimos cuarenta años el país va de desaciertos en desaciertos, no hemos sabido elegir, sólo votamos, y las grandes mayorías lo han hecho por los más populares y no por el proyecto que representan, nos dejamos encantar por el que habla más bonito, ponga sentimientos en sus palabras y nos haga ver que siente y padece lo que nosotros vivimos, pero cuando llegan al poder se encuentran con personeros muy allegados que desvían la atención y esas interpretaciones quedaron en el olvido.
Siempre se ha dicho que Venezuela es un país rico, tal vez sea cierto, contamos con riquezas naturales que nos permiten obtener algo de ventaja sobre otras naciones, pero quienes dirigen el país no les ha costado ningún sacrificio lograr esas riquezas, por lo que no les importa hipotecar la nación y tomar algunos recursos para colocarlos en cuentas personales, o de unos amigos que ponen su nombre a disposición para guardar fortunas ajenas y así enriquecer su hacienda particular, gracias a las bondades del éxito electoral.
Muchos sienten que el país no tiene salida, pero no coincido con ellos, creo que esta nación tiene muchas vertientes que pueden significar salidas válidas para curar esta crisis económica y social que estamos viviendo, pero, además de la crisis en cifras estadísticas, hay una crisis cualitativa, que quizás sea el más peligroso efecto colateral , y es la crisis de valores, de principios y crisis de dignidad, ya que mucha gente, para no caer en la antipatía de la generalización ha caído en el bajo mundo de la perversión humana, donde floreció un canibalismo desmedido que devora al más débil sin importar clase social, credo o posición política, dónde la ética ha cedido el paso, para que entre una anarquía social que puede ser atribuida a una conducta social de un país que tiene más de 50 años con un mismo sistema de gobierno y dónde sus habitantes venden hasta la sangre, cosa que en Venezuela no habíamos vivido.
Indudablemente las mentes maquiavélicas de supuestos médicos lograron inculcar en las bases de una nación su cultura de auto aniquilación social.
Pero el país tiene salida.
Claro que sí, y esa salida está en su juventud, está en las mujeres que hacen lo posible para dar alimento a sus hijos con lo poco que tienen, está en los niños que ya van adquiriendo una conciencia de justicia y que a temprana edad les ha tocado entender la situación, e identifica al responsable de esta tragedia y lo consideran como tal. La salida está en mucha gente que quiere trabajar, en el desarrollo de sus familia, está en el profesional que decidió a pesar de las circunstancias quedarse aquí y dar la batalla con todas las herramientas que tiene a la mano, la salida está en ti, que con un poco de Fe y confianza en el porvenir podrás dar la batalla para aportar tu granito de arena para edificar este país, porque todos somos responsables de todo. Es inminente sumarnos para unir hombro con hombro y lograr la reconstrucción de nuestro país.
A lo mejor esperabas un plan de acción, y si lo estamos preparando desde el ama de casa, pasando por el obrero de la fábrica hasta los grandes letrados y hombres de números, estamos construyendo nuestro gran proyecto, nuestra Venezuela en positivo, nuestra nación en desarrollo, donde todos desde nuestros talentos concurramos a la edificación de esa Venezuela, donde estamos prestos a sumar voluntades en pro del desarrollo de la nación y así dejar nuestra huella de que estuve ahí, firme y presente en la reconstrucción del país, hacia allá vamos, por ello te convoco, para que estés listo.
@Griseldareyesq