Felipe Pérez Martí: Una asonada militar definitiva está muy cerca

1. Introducción

Aquí les paso una serie de hilos de Twitter, que hice antes de saber lo del capitán Acosta Arévalo, en que concluyo lo que dice el título. Creo que es en parte verdad lo que ha estado diciendo el adalid de desinformación y manipulación mediática, Jorge Rodríguez. Es posible que hayan detenido a algunos militares rebeldes confabulados para terminar con ellos. Lo que no es cierto es el 90% del resto de lo que dijo. Solo con lo mentiroso que es, ya podemos concluir eso. Sin lugar a dudas de ningún tipo.

Supongamos, pues, que el 10% es cierto: que detuvieron a algunos soldados en rebelión. Implica eso que van a controlar la insurrección armada? Aquí muestro porqué eso no es cierto ahora, aunque lo fue en el pasado. Y porqué creo que de esta no se salva este régimen: no solo Maduro, sino la cúpula militar corrupta, la cúpula judicial corrupta, los “poderes” corruptos de la ANC, CNE, Fiscalía, Defensoría, Contraloría, Banco Central, empresas del estado, arco minero, gobernaciones, alcaldías, la dominación cubana en nuestro país. Otros derrotados van a ser los políticos corruptos de oposición, pues sus agendas de cohabitación van a ser puestas de lado en este momento, y serán derrotados electoralmente cuando llegue el momento.





Una de las cosas adicionales que me lleva a esta conclusión es lo ocurrido con el Capitán de Corbeta Rafael Acosta Arévalo:

Maduro y su régimen han cometido el error de que han acorralado a un enemigo. No le han dado salida a un gigante dormido y letal. La predicción de la teoría clásica es que se va a defender hasta la muerte, pues prácticamente no tiene nada qué perder. El régimen está llamando con esto a una salida violenta. Y la tendrán, con estos hechos que enardecen aún más a los militares, a el pueblo venezolano y a la comunidad internacional. No la queríamos, pero su nivel de descontrol y desespero interno es tan grande, que no veo otra alternativa.

Normalmente el enemigo acorralado, si tiene menos fuerza, causa en la confrontación daños a su enemigo. Si tiene menos fuerza, muere derrotado, aunque con honor. En este caso, el cálculo del desgobierno ha sido doblemente equivocado, pues el enemigo acorralado es un gigante que está despertando con la agresión. Y su reacción será devastadora contra su agresor. Han sembrado vientos, una y otra vez. Están a punto de cosechar tempestades. De grado ciclónico.

Pasaré los hilos en forma cronológica, y haré pequeñas ediciones para mejorar su comprensión cuando sea necesario.

2. Lo bueno ya está aquí.

Aquí va el primero, en respuesta a Otto Luchoni, quien dijo:

“Yo tengo la misma opinión de la amiga Beatriz y sigo esperando “lo bueno” como usted me dijo la última vez que tuvimos oportunidad de cruzar twits”.

Respondí con este hilo:

Cuyo texto es el siguiente:

Muchas gracias, Otto. Como analista, lo veo venir. Porque esto es invivible. Pero no solo para nosotros, los que no tenemos mucho poder fáctico (a menos que nos organicemos muy bien y hagamos algo tipo Sudán, que no se ve cerca por sí solo). Sino también para los armados.

Las réplicas que menciono aquí

http://elestimulo.com/blog/venezuela-un-terremoto-militar-con-replicas-constructivas/

no han hecho más que crecer. Porqué? Porque sus causas han crecido mucho más, y el desgobierno sigue tratando de controlar sus efectos, sin corregir esas causas de descontento, que es la situación económica, política, social, de soberanía nacional. Esto es simplemente invivible también para ellos. Están extremadamente enojados. Lo de las últimas detenciones y torturas refleja que Diosdado anda como loco desbocado.

Pero esto no lo podrán detener con esos desmanes. Al revés, como decimos. Además, están implosionando, materialmente hablando. Lo que pasa es que muchos analistas y políticos cohabitadores no lo ven y no lo dicen. Pero es una realidad. Y aplastante, además.

Lo que dije aquí, rige, mutatis mutandis (haciendo los cambios de actualización que hay que hacer):

 

 

Los actores internacionales no te creas que están tranquilitos tampoco. Colombia, Brasil, EEUU. Ellos sí que saben lo que está pasando aquí en lo militar, lo económico, la situación del desgobierno (viste cómo Maduro habló de la milicia? Sencillamente ya no cuentan con la Fuerza Armada, y esa mención misma causa aún más enojo militar).

No nos extrañe una coordinación nacional e internacional en lo militar. Sui generis, claro. Nada de invasiones aparatosas de fuera. Solo acción interna con apoyo (comunicacional, inteligencia, etc) internacional.

Maduro y su régimen no tienen compongo. Se caería solo, pero el empujoncito lo veo venir. Lo digo como analista. Fuerzas objetivas en pleno desarrollo. Que muchos no ven. Yo sí las veo (como los físicos, que no ven las moléculas, pero saben cómo funcionan, y predicen lo que va a pasar si dos elementos apropiados se mezclan: explotan!)

Aníbal Gómez respondió:

“Mi estimado @Sabiens, estoy absolutamente de acuerdo contigo. Esto va a implosionar y la caída del régimen vendrá de donde menos se espera. Hasta ahí estoy claro, lo que me preocupa es el día después, las disputas por la conducción de la transferencia será feroces”.

Le respondí así:

Cierto, Aníbal. Pero veo fuerzas que apuntan a una nueva coalición política, la del coraje. Si lo logramos, la cosa estará bastante bien el día después. Aquí va la propuesta, a ver qué tal

https://drive.google.com/file/d/1-4FEZcfgZAiXaYKX-hV8j3whgXLvMOEC/view

3. Fuentes de inteligencia alertan de una posible asonada militar.

El segundo hilo largo es el siguiente:

Cuyo texto reproduzco aquí:

Sobre el tema militar. Alguien comentó, interactuando con @SebastianaSin (Sebastiana Barráez, quien comentó en un tuiter que fuentes de inteligencia alertaban de un posible golpe militar) en Qué Hacer que probablemente estas detenciones militares desarticularían la rebelión.
Le contesté así: No lo creo. El futuro no es como era antes. Esto es un juego dinámico, quiero decir. El nivel de enojo ahí adentro sube con los minutos, no solo con las horas como antes. Por los desmanes que hacen a diario. Las arbitrariedades. Las injusticias. Los tremendos sufrimientos. Las humillaciones. Las torturas. El enojo acumulado desde antes, a punto de explotar por todos lados. Como una represa con muchas grietas, a las cuales les ponen unos parches, pero entonces se abren otras.
La rebelión no la veo neutralizada. Ni desarticulada. Sino más bien amotinada. Pienso que estos días van a ser explosivos. En particular antes del 5 de Julio. O inmediatamente después.

Maduro y su régimen caen muy pronto, amigos. La caída va a ser aparatosa. Para quienes no leyeron mi hilo anterior, se los copio aquí, pues es complementario:

Mientras tanto, la ciudadanía debe prepararse para participar y apoyar. Como lo digo en estas dos versiones de un vídeo sobre el mismo tema

También debemos prepararnos para recuperar las alcaldías y gobernaciones cuando salga el sátrapa:

https://www.movimientolibertadores.com/doc/Tomaalcaldiasgobernciones4Mayo.pdf

4. Puede la infiltración, las detenciones, la tortura parar esta avalancha?

El tercer hilo es el siguiente, motivado por el comentario de Hulagu Khamacho:

“@Sabiens He podido leer su hilo. Entiendo que parte de la idea del quiebre militar. En lo personal yo soy escéptico porque creo que las fuerzas militares leales a la república están dispersas, aisladas e infiltradas por la estructura mafiosa. El ecosistema mafioso lo impide.”

Este es el link de mi respuesta:

Y el texto es:

Hola, Hulagu. Tienes unos puntos ahí. Pero aquí la cosa es distinta. Si una dictadura enfrenta a un partido, o coalición, es relativamente fácil neutralizarla. Detiene a los cabecillas y listo. Lo mismo en lo militar. Ha pasado ya varias veces. Pero cuando sube sustancialmente la escala de la confrontación, la cosa cambia cualitativamente. Ya no está enfrentando a un partido o coalición de partidos. Sino a un pueblo entero. Ni tampoco a un grupo militar, sino a un pueblo en armas. Son avalanchas ya. Si se unen forman un Tsunami. Indetenible.

En este caso, si detienen a un oficial, salen ocho a reemplazarlo. Es lo que está pasando ahí dentro, como lo dicen los expertos en la materia, con los que tengo contacto. El enojo rebasó los límites del control. Con lo de los ascensos, hay un amotinamiento general. Imagínate que en una promoción ascienden al número 50, el peor en la escala de méritos. Porque es leal al desgobierno (según dice él): no tiene otra manera de ascender sino adulando. Es lo hemos visto en días pasados. Recuerdas lo del desfile de ciclistas militares, etc? Las muestras de adulación rastrera?

Son, pues, para simplificar, los número 50 en cada promoción. Muy bien. Ascendieron al peor oficial. Pero crees que esto va a implicar que él va a tener don de mando, autoridad para comandar? Si fuera que está rivalizando con los dos primeros, pues quizá podrías decir que la cosa es controlable. Pero no. Cómo verán el resto de los 47 oficiales la cosa? Pues motín general.

Y ocurre absolutamente en todos lados. Como no tienen gente de confianza ahí, hacen enroques, como en los ministerios. Dejan a los mismos, o ascienden a los malos. El resultado de todo esto, encima con los malos persiguiendo y torturando a los buenos, es el predecible: rebelión en la granja.

Aquí lo describo como una represa rota por todos lados. Cuyos parches ya no aguantan la falla estructural. El agua está al borde de la avalancha. A ver qué te parece:

Para finalizar te diré que no es cierto eso de que no hay organización interna rebelde. Hay grupos incluso conocidos. Los de Caguaripano, Óscar Pérez, Baduel, los chavistas, los “institucionales”. No te quepa duda de que están unidos ahorita. La coordinación en grupos pequeños es relativamente fácil.

Pero qué pasa con el 80%, 90% de militares que están contra el sátrapa y su régimen? Es imposible coordinarlos? No. Para nada. Es muy fácil también. Porque la pradera está seca. Solo necesitan el chispazo. La coordinación se llama “sun spot equilibrium” (equilibrio de mancha solar): Al ver un evento externo, público, se auto-coordinan todos.

Así que esto lo veo cerca, amigo Hulagu. Nosotros a prepararnos, como digo al final del hilo.

Ni el G2, experto en infiltraciones militares, y control de las insurrecciones, puede con algo así. Pues el control requiere un plan, estrictamente hablando. Ni en la Unión Soviética, el plan quinquenal funcionó. Sobre todo cuando al final la entropía cundió sobre todo el sistema. Cuando se desmoronaron las bases del sistema, los controles no funcionaron. Incluso en un entorno sencillo, un plan comprehensivo es difícil. Imagínate un plan en un entorno dinámico, lleno de incertidumbre y explosivo.

Se trata de implosión, por el lado del desgobierno, y auto-organización de las fuerzas contrarias, por el otro. Esto se llama “self achieved criticality”, o masa crítica auto-conseguida.

Veo las fuerzas objetivas, y subjetivas, produciendo un quiebre irremediable de este sistema. Una rotura irremediable de la represa que contiene el agua, que se vendrá en un deslave, en una avalancha que arrasará mucho y a muchos. Habrá algo de violencia. Inevitable. Han sembrado vientos. Cosecharán tempestades. Y de grado ciclónico. Esto lo veo imparable.

De nuevo: contribuyamos a la solución. A que se dé, pero conteniendo al máximo la violencia desatada previsible. Aquí lo decimos:

https://www.movimientolibertadores.com/doc/Tomaalcaldiasgobernciones4Mayo.pdf

Cordialmente y pendientes, de nuevo, que lo bueno ya llegó.

5. La salida por la fuerza es indetenible

Para finalizar, el último hilo fue en realidad un tuit largo, y se motiva por este comentario, de Utópata:

https://twitter.com/escauriza/status/1144398673062834176

Mi comentario está aquí:

El texto sigue:

Muy cierto lo que dices, Utópata, en general.

Sin embargo, aquí hay mucho que afinar, en varios puntos generales. Primero, el tema de si se negocia con terroristas o no. Segundo, si la salida será violenta o no. Tercero, si los delincuentes en el poder tienen capacidad de controlar la situación o no. Cuarto, si saldremos de esto pronto o no.

Sobre lo primero, un delincuente, por muy malo que que sea, cuida su vida. De hecho, los abusadores son, por definición, cobardes. Son guapos cuando se ven apoyados. Pero cuando se ven superados en fuerza, pierden el aplomo y se les sale la clase. Si los secuestradores de un banco se ven rodeados, tratarán de buscar un salvoconducto con los rehenes, pues amenazarán con matarlos si no se lo dan.

Eso que describes pasa en un país, realmente, si no están rodeados: matan y aterrorizan enemigos para desmotivar una rebelión que logre rodearlos, lo cual les puede impedir seguir en el poder. Pero si están rodeados, buscarán la salida comentada.

Normalmente en estos casos se negocia con ellos si el juego no tiene lo que se llama “efectos reputacionales”. Por esos efectos es precisamente que EEUU no negocia con terroristas, normalmente: Es el mismo jugador en el futuro, básicamente, pues tienen una política de estado en materia de seguridad nacional. No depende de los gobiernos de turno.

En nuestro caso, al contrario, se trata de una situación única: “one shot game”. Pues no se espera que ni el desgobierno de Maduro, ni nosotros, estaremos en otras situaciones similares en el futuro. Por tanto, nos interesan los rehenes de hoy. No los del futuro, cuyo destino no controlaremos al no vernos envueltos en eso los mismos jugadores.

Pero hay otro elemento que hemos analizado antes, pero no con mucha frecuencia. El carácter de los delincuentes en el poder. Si son fanáticos religiosos, o en ideología, de repente no se preocupan por sus vidas. Por lo tanto, sabes, si los rodeas, que es probable que matarán de todas maneras a los rehenes, pues su interés es permanecer en el poder sea lo que sea, o buscan un efecto demostración para futuras batallas de su organización, aunque ellos mueran. Serían fanáticos suicidas. Una aparente variante aquí es que sean drogadictos. Al poder político y la riqueza que trae consigo. Lo cual los ciega, y no los deja razonar bien. Pero en esta caso, a pesar de un nivel adicional de falta de racionalidad, en realidad si ven en peligro su vida, optarán por negociar si tienen oportunidad: la similitud es más aparente que real. En el caso nuestro se trata de simples delincuentes, muy malos, eso sí: sádicos enviciados al poder, eso sí. Pero de comportamiento predecible. Y extremadamente cobardes a la hora de las chiquitas.

Hay un elemento importante adicional: Algo puede hacer fallar el análisis clásico en nuestro caso es que realmente no hay una situación clara para los delincuentes en el poder. Ni sobre el enemigo, ni sobre ellos mismos. En el caso de sus enemigos, es un hecho que hay confusión en el jugador “oposición”. Unos quieren cohabitar. Lo que pone al desgobierno en una situación similar a la descrita por tu hilo, Utópata. Si es así para ellos, entonces seguirían con lo de la represión para amedrentar, sin concebirse como rodeados. Tratarían de seguir en el poder.

Sobre ellos mismos, puede haber contradicciones internas. Y algunos querrán irse con salvoconducto, y otros quedarse, en ese escenario descrito, usando sus tácticas de terror.

Pero hablando objetivamente, más allá de las percepciones de la oposición cohabitadora, o de los deseos del cartel de mafias en el poder fáctico, la situación no es esa realmente, ya que no se define el enemigo de los delincuentes como supone tu hilo, Utópata, pues es como dije en el hilo anterior dirigido a Hulagu: no se trata de que enfrentan a un partido o coalición de partidos, algunos de los cuales, como el Frente Amplio, no tienen legitimidad para representar realmente la voluntad, y las acciones, de la mayoría de la población civil y la población armada de la Fuerza Armada: Confrontan a un pueblo dispuesto a la lucha si se da la ocasión, y a una rebelión armada de grandes proporciones a punto de rebelión masiva.

Así que, viéndolo bien, sí que están rodeados.

Vuelvo por eso al asunto determinante de que el liderazgo en el desgobierno está muy desordenado. Fracturado. Sin un comando unificado claro. Con un nivel de anarquía notable. Es como si los secuestradores del banco, ya rodeados de facto, no se pusieran de acuerdo sobre qué hacer. Y sobre cómo interpretar la realidad.

Por lo visto en el nivel de brutalidad en la muerte del Capitán Acosta, Diosdado, que tiene una proporción determinante en el mando de los delincuentes, está dando señales de que cree que mantiene el control. Que no está rodeado (y la oposición cohabitadora así se lo hace pensar también). Desde el punto de vista de la realidad que hemos descrito, está cometiendo locuras. No está actuando racionalmente para resguardar su vida. Está dictando su sentencia de posible muerte por el desenlace violento probable, por lo enardecidos que están los ánimos entre quienes los rodeamos, al ver que están matando rehenes. No vamos a permitir que lo sigan haciendo, según lo que yo veo.

Mi conclusión es que el el desenlace militar, violento, viene en camino. Y va a ser definitivo, por un lado, y probablemente devastador, por el otro.

Sobre el punto tres, en Venezuela, el desgobierno no es como en la Unión Soviética. Es aún más perverso, claro, lo cual es significativo. Pero tampoco son omniscientes (como Dios, que lo sabe todo), sino humanos a la hora de planificar y actuar. El ser más malos no los convierte en mejores para tener una planificación perfecta. Cuando el sistema entra en entropía como en este caso, no tienen posibilidad de control tampoco. De hecho, eso ocurrió aquí ya desde hace tiempo. No es que han dañado la economía, por ejemplo, porque lo tenían todo fríamente calculado, como algunos piensan. Personalmente conozco el ambiente intelectual cubano, y su capacidad para entender la economía, y hasta la política. Muy bajo nivel. El G2 es bueno en terror. Pero planificando y gestionando una economía, y una realidad política? Nada que ver.

En una situación como ésta, incluso los mecanismos de terror, pues, en lo que son mejores, tienen una capacidad muy limitada. En mucho también porque los actores contra el sistema, nosotros y la fuerza armada, tenemos muy poco que perder, como hemos dicho. En su incapacidad, los terroristas han acorralado a muerte a su enemigo, que somos nosotros. Están matando a los esclavos. Han matado a la gallina de los huevos de oro. Y los actores militares van a estar reaccionando muy enardecidos, por el tipo de cosas que ha pasado, como la del Capitán Acosta Arévalo. Y nosotros, los civiles, estamos esperando en momento para activarnos cuando se dé la señal.

Porque la pradera está seca. Hemos dicho que debemos organizarnos para evitar el caos, la violencia generalizada. Los linchamientos, los saqueos. Las matanzas. No nos conviene un ambiente de cacería de brujas, de venganzas, en un gobierno de transición.

A pesar que veo la violencia cogiendo curso, es posible que a último momento, cuando el desgobierno vea la verdadera realidad luego de una calibración de fuerzas en caliente, se dé la posibilidad, durante un “standoff” (punto muerto) temporal, de una negociación para la salida de los sátrapas. Personalmente me gustaría que eso ocurriera, para minimizar el final violento. En ese momento tendremos un gran “poder de negociación”, como describo aquí:

https://www.aporrea.org/oposicion/a279316.html

Y nos irá mejor así que si arrasamos con las vidas de los enemigos y sus aliados usurpadores y ocupadores. Lo demás, de la guerrilla colombiana, y otros grupos irregulares, vendrá después, y dependerá de la ciudadanía organizada en defensa propia, como hemos dicho.

6. Conclusión.

He estado prediciendo un pronto desenlace en el pasado, y me he equivocado en la rapidez del proceso. Alguien podría decir que confundo deseos con realidad. A nadie le puede caber duda de que deseo que la salida, de raíz, ocurra. Pero en este caso hay razones objetivas, y subjetivas (como el enojo superlativo que comenté), que creo que me van a dar la razón. Las fallas mías anteriores se debían a que dependían de que el liderazgo opositor realmente representaran al pueblo venezolano y a la gran mayoría de la fuerza armada. Con la juramentación de Guaidó, hubo renacer de esperanzas. Pero lamentablemente los cohabitadores han privado en su gestión.

Sin embargo, como he dicho, esto no depende ya d e la dirigencia opositora. Ahora veo el desenlace prácticamente como un hecho cumplido, por las razones que he dicho aquí: el jugador determinante viene del área militar, y la sociedad civil va a apoyar masivamente. A los políticos no les va a quedar más remedio que apoyar.

Por supuesto que mi mensaje es también de estímulo para apoyar todo este proceso con mucha fe. DE vida o muerte. Para que la fe nos lleve a las acciones conducentes, y estas transformen nuestras creencias en profecías autocumplidas.

Concluyo diciendo que veo, muy cerca, la salida. Será por la fuerza. Pero puede ser más o menos violenta, dependiendo de si los sátrapas toman conciencia de su situación o no, y piden cacao. Pero de que salen, no tengamos duda de ello. Puede que salgan con las patas por delante. En un cajón. Pero también puede que salgan en un avión, si son inteligentes, y aceptan una oportunidad que se les puede dar, y con la cual yo estaría de acuerdo, para evitar al máximo muertes innecesarias.

Cordialmente y pendientes, que lo bueno ya llegó,

Felipe