El TSJ ilegítimo allanó ayer la inmunidad parlamentaria del diputado a la Asamblea Nacional Juan Pablo Garcia, de la Fracción 16J y miembro de la dirección nacional del partido Vente Venezuela, y ratificó la misma medida contra los parlamentarios José Guerra, Tomás Guanipa y Rafael Guzmán de Primero Justicia.
De esta manera sigue el desmantelamiento a cuenta gotas del parlamento nacional por parte del conglomerado de mafias que asaltó el poder en Venezuela para no soltarlo por vías pacíficas.
Esto lo viene diciendo María Corina Machado, y en lo personal coincido 100% con ella, en que es necesario que se conforme una coalición internacional que nos ayude a liberar a Venezuela de la opresión de la cual somos objeto, con medidas arbitrarias como esas y más grave aún la destrucción de todo rastro de institucionalidad en el país.
Tenemos que decir las cosas por su nombre, lo que vivimos en Venezuela es una usurpación ilegítima, la cual no piensa entregar el gobierno fácilmente.
Quien piense que Nicolás Maduro le levantará un día y dirá: “Bueno, hoy me voy de aquí”, se equivoca de cabo a rabo. A los usurpadores hay que sacarlos como dé lugar del Palacio de Miraflores, ellos no entienden nada de eso de leyes internacionales, acuerdos políticos, de legitimidad o de respeto a la voluntad soberana como fue expresada por más de 14 millones de venezolanos que eligieron a los actuales diputados al la AN el año 2015, para ellos lo que existe es el poder y el goce del mismo. Más nada.
Esto tenemos que tenerlo muy claro, todos y cada uno de los venezolanos, no podemos ceder en esta lucha. La vía más expedita para que Venezuela recobre su libertad y el Estado de Derecho es optando por lo que María Corina Machado ha calificado como la Ruta del Coraje, de lo contrario seguiremos en este proceso que solo oxigena y atornilla más a los usurpadores.
Es necesario que Juan Guaidó, en su calidad de presidente legítimo de Venezuela, convoque a una fuerza liberadora, donde todos los democratas ayuden a los venezolanos a salir de este atolladero en el cual nos sumergieron hace 20 años atrás.
No tengamos miedo de pedir ayuda, ya el mismísimo Simón Bolívar pidió ayuda a los ingleses para liberarnos del yugo español, ahora no tengamos miramientos tontos y solicitemos a los amigos de la libertad que nos echen una mano en esta dura coyuntura que nos ha tocado vivir.
Otra cosa que tenemos que tener claro, es que nosotros solos no podemos. Y, ¿por qué no podemos? Sencillo, porque los usurpadores controlan las armas del Estado, porque ellos han armado, adiestrado y organizado a los grupos de choques llamados Colectivos, Milicias, y presos que están a disposición de personeros del régimen.
Además, ellos poseen alianzas con grupos guerrilleros, terroristas, delincuencia organizada y soldados cubanos y rusos. ¿Cómo los ciudadanos pueden contra esto? La resistencia de los venezolanos ha sido heroica y ejemplarizante, mas no podemos seguir solos contra la institucionalidad del crimen apoderada de prácticamente todos los Poderes Públicos salvo la Asamblea Nacional y el TSJ en el exilio.
Y cada día se hace más necesario el auxilio, el régimen no deja de avanzar en su afán de aniquilar los vestigios de institucionalidad democrática en el país; al momento de redactar este artículo pesa sobre el parlamento nacional la posibilidad que el régimen lo rebane uno por uno, como hizo ayer, por ejemplo, con el líder de Monagas, Juan Pablo Garcia. La rebanadora roja lo acosó y hostigó hasta el limite.
Ante esta realidad, de un golpe a golpe al Parlamento, nosotros debemos reforzar las voces para que el mundo voltee y entienda que lo que ocurre dentro de las fronteras venezolanas es un fuego que se puede extender por todo el continente.