Congreso argentino aprueba emergencia alimentaria en medio de la crisis

Niños comen estofado en un comedor de beneficencia en Claypole, en las afueras de Buenos Aires. 17 septiembre de 2019. REUTERS/Agustín Marcarian

 

 

El Senado de Argentina convirtió el miércoles en ley un proyecto de la oposición que permite al Gobierno destinar mayores partidas a la ayuda en alimentos para la población, en medio de una fuerte crisis económica que ahondó la pobreza extrema.





Debido a la alta inflación, la recesión y el ajuste impulsado por el Gobierno para lidiar con el déficit público, el número de pobres ha crecido este año en Argentina, de acuerdo con expertos, lo que derivó en una dura derrota electoral para el oficialismo en elecciones primarias de agosto.

“El hambre es un tema que existe, es vergonzoso, duele y nos tenemos que hacer cargo”, dijo en el debate la senadora Cristina Fiore, del Partido Renovador de la provincia de Salta.

El proyecto, que ya tenía media sanción de la Cámara de Diputados, fue aprobado por unanimidad por 61 votos, pero legisladores del oficialismo sostuvieron que la discusión se convirtió en una disputa política, en momentos en que el presidente Mauricio Macri busca su reelección frente al opositor Alberto Fernández, favorito para las elecciones de octubre.

“La pobreza es un problema que excede a una mirada mezquina. Vivimos en emergencia social y alimentaria desde 2002”, dijo el senador Luis Naidenoff, presidente del bloque oficialista.

La ley, que se votó en medio manifestaciones de apoyo, establece “un incremento de emergencia como mínimo del 50% de las partidas presupuestarias vigentes del corriente año correspondientes a políticas públicas nacionales de alimentación y nutrición”.

La derrota que sufrió Macri en las elecciones primarias desencadenó una brutal caída del peso y de los activos de Argentina, y un aumento de la inflación, que en agosto alcanzó el 54,5% anual.

Investigadores de dos universidades argentinas estiman que el 35% de la población vive en la pobreza, por encima de la tasa oficial del 32% del segundo semestre del año pasado.

Reuters