Los Runrunes de Nelson Bocaranda

Los Runrunes de Nelson Bocaranda

 

ALTO
¿NO VA A LA ONU?:
Por séptimo año consecutivo le toca a Maduro “deshojar la margarita”, coloquialmente, sobre si va o no va a la Asamblea General de la ONU. Ha pasado otras veces. Siempre tendrá un motivo para no asistir. El resto de los 192 países convocados lo hacen al revés, pues si tienen motivos para hacer presencia en el mas importante foro anual de la diplomacia global. Temores, desconcierto, interrogantes sin contestar, bochorno con la permanente mentira sobre resultados y esta vez algo más contundente como fue el Informe Bachelet que será actualizado y el retiro de las negociaciones con la oposición verdadera. Sin embargo, el doble discurso sigue presente. Al más alto nivel de los “amigos” en el Consejo de Seguridad se han movido las fichas de Maduro para tratar de conseguir una entrevista con el presidente Donald Trump. Algo parecido sucedió hace dos años cuando ese encuentro se cayó porque Maduro lo anunció sin haber sido confirmado por Trump. Ese año tenía entre otros temas el caso de los sobrinos presos. ¿Recuerdan el viaje imprevisto a Nueva York para solo saludar a otros colegas presidentes y caminar “libremente y hasta trotando por la Quinta Avenida y el Bronx”?. Todo venía siendo trabajado hasta que saltó la liebre con el tema Bolton. ¿Y los 12 millones de firmas contra Trump a entregar copias a cada uno de los 192 miembros de la ONU?. Por otro lado señalan fuentes rojitas que es un riesgo para el presidente salir a territorio enemigo. Aluden que al “imperio no le importaría detenerlo o hacerle pasar un mal rato”. Todo eso parece haber influido para anunciarnos que no viajará a Nueva York y que en su lugar iría Delcy Eloína Rodríguez Gómez, su flamante y aguerrida vicepresidenta. En medio de esta crisis humanitaria conocida y comentada en todo el mundo y avalada por la Alta Comisionada de los DD.HH. Michelle Bachelet es un riesgo para su imagen. Un bochorno adicional es la actualización y respuesta de ella a las ofensas de Maduro y sus adláteres donde hasta le dijeron haber “firmado ese documento hecho por el Departamento de Estado”. Cada día se hunden más ante el mundo y por eso aumentan la represión en el país.





¡QUE PENA CON EL REY HARALD V!:
Añádale el engaño a que sometió al Reino de Noruega, a la Unión Europea, al Grupo de Lima y a los Estados Unidos al haber montado un “diálogo” paralelo con un grupo de bates quebrados de la política venezolana, izquierdosos y vividores de tradición, mientras demoraba y buscaba excusas en las mesas de negociación en Oslo y Barbados llegando a la ofuscación de acusar a Juan Guaidó de negociar el territorio Esequibo. Territorio entregado por él y Chávez por “recomendación” de Fidel. Hoy sabemos que el principal pedido rojo en las mesas era el que le quitaran las sanciones personales. No importaban tanto las sanciones al país o a PDVSA. Mientras los representantes de Juan Guaidó obraban de buena fe y presentaban sus propuestas resumidas en “ la salida de Maduro y la separación de Juan de la presidencia encargada, la conformación de un Consejo de Gobierno plural para dar entrada a la ayuda humanitaria y convocar elecciones presidenciales libres”, el gobierno llegaba con galimatías y enredos bien montados por sus delegados. “No era un intercambio de barajitas” como claramente nos dijo Gerardo Blyde ahora que puede hablar. Nunca estuvo en agenda nuevas elecciones de la Asamblea Nacional cuya vigencia es hasta el mes de enero de 2021. El énfasis en lograr un CNE respetable y confiable, un registro electoral actualizado, auditado, y la posibilidad para la diáspora venezolana de concurrir a ese proceso electoral fueron puntos claves de los demócratas enviados. El tiempo necesario para su inscripción en el REP. Resumiendo: “Separación de Maduro del cargo usurpado y de Guaidó de la presidencia de la Asamblea Nacional; Que el gobierno de transición lo asumiera un Consejo de Gobierno con participación de todos y con la inclusión de las Fuerzas Armadas (Art.333 de la CNRBV) basados en el espíritu de los acuerdos del año 1958 tras el derrocamiento de la dictadura del Gral. Marcos Pérez Jiménez; Convocar elecciones libres en nueve meses, con observación internacional y nuevos poderes públicos, conformados como ordena la Constitución”. Las causas del abandono de la negociación obedecen, según concuerdan los demócratas, es que ni Maduro ni sus compinches están dispuestos a ceder el poder. Por ello se iniciará una nueva etapa de presión todos juntos: pueblo, FAN y comunidad internacional”. Como en algunas de nuestras columnas reiteramos varias veces el tema de las sanciones personales y el disfrute de los dineros mal habidos en estos 20 años de goce de las arcas del Tesoro, donde una élite roja se ha hecho milmillonaria, pesaban demasiado en sus apetencias personales. Nunca hubo preocupación similar por las sanciones financieras o petroleras. Querían desde la primera reunión en Oslo que la oposición levantara esas sanciones como si tuvieran ese poder. No entendían que eran impuestas por países en los que no se podía tener injerencia en esas acciones independientes y autónomas. Quedó claro que en el régimen creen que todos los países se manejan como ellos manejan a Venezuela: como una hacienda personal. No entienden de institucionalidad, separación de poderes, respeto por las opiniones contrarias y mucho menos que su concepto de economía de conucos, de siembras en balcones o en latas, de atraso, de copiar a Cuba o a la URSS no tienen sentido en el mundo de hoy y menos en una Venezuela que tuvo libertad económica y financiera y amplio desarrollo en su sector privado que fue el gran empleador antes de Chávez. La destrucción de PDVSA absorbiendo funciones de todo tipo -desde los alimentos hasta el transporte, las escuelas, las siembras y todo lo que al “eterno” se le ocurriera- fue acabando con la verdadera función de la empresa. Hoy es palpable el desastre en manos de un militar incompetente. Muy lejos de aquel recordado general Rafael Alfonzo Ravard, primer presidente de la petrolera de 1976 a 1983. Ese ingeniero, gerente, ministro y militar, graduado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts fue ademas el creador de las industrias básicas de Guayana, fundador de Ciudad Guayana y del desarrollo hidroeléctrico del Caroní. Lamentable para el país lo que hoy pasa y que nos hace el hazmerreir del globo. Un par de gobiernos que tuvieron en su manos la mas grande fortuna petrolera, dilapidada y robada sin control alguno. Solo pensemos en esta nueva oposición de comiquitas con la que pretenden engañarnos. Es la misma oposición que usó Maduro el 2018 para “reelegirse”. Bien lo dijo Blyde: “si había una luz había que intentarla”…

 

MEDIO
“VILLALOBOS DIXIT”:
Vale la pena leer a Joaquin Villalobos. Perfecto complemento para entender, aún más, lo presentado y reiterado por la socialista chilena Michelle Bachelet. El exguerrillero y político salvadoreño, fundador y máximo dirigente del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) una de cinco organizaciones que conformaron en 1980, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, durante la Guerra Civil de El Salvador. Fue miembro de la delegación negociadora del FMLN en el proceso de paz y fue uno de los signatarios de los Acuerdos de paz de 1992 que pusieron fin la guerra civil de El Salvador. Como consecuencia de los Acuerdos de Paz, el FMLN se convirtió en un partido político legal. Ahora es un crítico abierto de la izquierda de El Salvador y de todos los movimientos de izquierda de otros países latinoamericanos, cercanos al presidente Hugo Chávez. Consultor en seguridad y resolución de conflictos fue asesor del gobierno de Colombia para el proceso de paz. De uno de sus escritos en AmericaNuestra@com, “La gran Estafa Bolivariana” de noviembre de 2017 extraigo algunos párrafos, mas actuales que nunca en nuestra destruida patria: “Intelectuales de izquierda de todo el planeta comenzaron a estudiar el militarismo venezolano y su propuesta de socialismo del siglo XXI. Se escribieron miles de páginas para darle a los uniformados bolivarianos sus credenciales revolucionarias. En vida a Salvador Allende nunca se le consideró un revolucionario, tampoco a Juan Velazco Alvarado, mucho menos a Juan Domingo Perón o al general Omar Torrijos a quien Fidel simplemente llamaba “guajiro filósofo”. ¿Qué tenía Chávez que logró que Castro cantara el “Happy Birthday” en inglés?, ¿qué hizo que estos militares terminaran aceptados rápidamente como revolucionarios? Los ingresos petroleros de Venezuela desde 1998 hasta 2016 se estiman en cerca de un millón de millones de dólares, el boom petrolero más grande en la historia de Venezuela. Una verdadera orgía de dinero a la que los militares venezolanos invitaron a los izquierdistas de todo el planeta. Fidel Castro, que ya había hecho gala de pragmatismo respaldando a los cuasinazis militares argentinos en la guerra de las Malvinas, se prestó para reconocer como revolucionarios a unos gorilas sin ideología que tenían mucho dinero y estaban dispuestos a repartir. La plata venezolana llegó, así, a los extremistas de izquierda de todas partes: Estados Unidos, Gran Bretaña, España y toda América Latina; se pagaron consultorías a académicos europeos a precios de ejecutivos de Coca Cola, financiaron partidos políticos, organismos no gubernamentales y campañas electorales, candidaturas presidenciales, convenciones internacionales, se inventó la Alianza Bolivariana de América, se alineó petroleramente a los pequeños países caribeños y con 90 mil barriles diarios de petróleo Cuba logró sobrevivir y ganar tiempo para empezar a transitar gradualmente al capitalismo porque su socialismo ya había fracasado. El dinero venezolano tuvo tres destinos principales, una parte en políticas sociales, otra en geopolítica de protección y otra para los militares y la elite chavista. Todo esto se hizo con un manejo brutalmente ineficiente, despidiendo a los técnicos y colocando militantes en posiciones de gobierno, hasta alcanzar una burocracia de más de dos millones de personas. Las Fuerzas Armadas pasaron a tener el doble de generales que Estados Unidos ascendiendo a dos mil oficiales a ese rango, con ello tuvieron más cabeza que cuerpo, algo ilógico para una fuerza militar, pero lógico para distribuir corrupción. Compraron armamentos militarmente inútiles bajo contratos que les permitieron hacerse de miles de millones dólares. El desorden en el manejo de los recursos ha sido gigantesco, sin controles y bajo el supuesto de que gobernarían por siempre sin jamás tener que rendir cuentas a nadie. El dinero era tan abundante que se tapaba el despilfarro con más despilfarro. Si escaseaba comida se compraba más y se la dejaba pudrir sin repartirla. En esa ruta se realizaron expropiaciones que lo mismo perjudicaban a grandes capitales que a panaderías de barrio. Las empresas expropiadas terminaron arruinadas, afectando el mercado, golpeando la estructura productiva y las cadenas de distribución de productos. Cuando cayeron los precios del petróleo estalló el drama del hambre para los más pobres y se les repartió represión como alimento. Los saqueos más violentos y la represión más brutal han ocurrido en antiguos bastiones chavistas, entre éstos, el lugar donde nació Hugo Chávez y el barrio donde vivió Nicolás Maduro cuando era pobre”. Pueden leerlo Aquí.

 

Más Runrunes…