Los caraqueños que aún viven en la ciudad que nunca descasa aunque sobreviven una fuerte crisis siguen sus noches de “juernes”, viernes y sábado rumbeando “en la medida de lo que se puede”.
lapatilla.com / Con información de Impacto TDN
El equipo de Impacto TDN se fue a recorrer la vida nocturna de los Venezolanos, su trayectoria comenzó en el Callejón de la Puñalada en Sabana Grande, donde su nombre asusta pero sus pequeños bares permaneces abiertos gran parte de la noche y los transeúntes que caminan por ese espacio dicen “he visto cosas, pero siempre estoy a un lado”.
En la Calle Villaflor, de Sabana Grande también se presenta un ambiente bastante concurrido, Edgar Palacios, expresó que puede gastar hasta 100 dólares en una noche de “rumba el solo” a pesar de la crisis, por otro lado, aseguran que la delincuencia no cesa aunque “es menos que antes” debido a la presencia policial.
En el Este de la ciudad existen otras alternativas para disfrutar en familia un viernes, sin embargo los costos son bastante “cariñosos”, pero el caraqueño no descansa y “de alguna manera hay que distraerse” para salir del día a día olvidando que Venezuela vive en dictadura.