La historia de Isaac, un niño de 4 años al que su madrastra dejó sin cuero cabelludo

 

Isaac Peinado estaba a mes y medio de cumplir 4 años de edad cuando su madrastra le colocó sobre su cabeza una olla con agua hirviendo, causándole quemaduras de tercer grado que le dejó una herida de 20 centímetros aproximadamente. 





Raylí Luján / La Patilla

El pequeño fue trasladado al Hospital General Guatire – Guarenas el pasado 14 de septiembre a las 3 de la mañana por su padre, quien se encontraba laborando en el momento del hecho. Tanto el hombre como su pareja de 20 años, en estado de gestación, fueron detenidos por efectivos de la Policía de Zamora. 

Al padre de Isaac se le otorgó libertad condicional y a la mujer se le dictó la medida de casa por cárcel luego de que diera a luz en el mismo centro hospitalario en el que se encuentra el menor. 

El niño se ha ganado el corazón de todo el personal médico y de apoyo. Se pasea por el hospital con el gorro que le cubre la herida que lo dejó sin cuero cabelludo. Es enérgico, entabla conversaciones como un adulto y hace reír a todo el que va a visitarle. 

–La ‘mala’ me echó agua caliente–, susurra Isaac cada vez que alguien le pregunta sobre lo ocurrido. 

Su mamá migró hace un par de meses a Colombia. Lo había dejado con un padrastro que finalmente localizó al padre para entregárselo. Quién se encarga de Isaac en el hospital es su abuela paterna, Iris Flores.

“Yo jamás hubiese permitido que le pasara esto”, dice Flores, quien reside en Guarenas y se dedica a realizar trabajos de herrería para sobrevivir. Ahora le tocaría asumir la custodia de Isaac y su nuevo nieto recién nacido.

Tanto ella como la trabajadora social del hospital y la doctora Geraldine Martínez están a la espera de la decisión de la Lopna sobre el futuro del pequeño. “Cualquiera de nosotros quisiera adoptarlo pero es un caso muy complejo”, explica Martínez.

 

En caso de que el informe presentado no resulte positivo para que Iris Flores asuma el cuidado de Isaac, el pequeño podría quedar en manos de Fundana u alguna otra entidad que permita darle un hogar temporal. 

La joven especialista en pediatría lamenta que casos como el de Isaac sigan ocurriendo. Este no es el primero que le ha tocado asumir en sus 8 años de servicio, pero sí uno de los más graves. 

“Los niños son unos ángeles que no tienen la culpa de lo que ocurre ni de la maldad que existe”, dice al confesar que sintió impotencia al leer la historia médica de Isaac y al presenciar la falta de justicia que predomina ante lo ocurrido.

Indicó que durante los 2 meses que el menor lleva ingresado en la emergencia pediátrica del principal hospital de la zona se ha hecho un gran esfuerzo por curarle lo antes posible y ubicarle una opción en otras instituciones para que recupere su cuero cabelludo.

Han recibido propuestas de médicos en Táchira y otros en Caracas. En el hospital Vargas se está evaluando practicarle un injerto. En los próximos días se tendría una respuesta formal para trasladar a Isaac. No será una tarea fácil. El niño no quiere irse.

Se ha encariñado con todos en el centro, donde solo quiere jugar y asistir a una pequeña escuela que ha activado el personal médico para impartirles herramientas y conocimientos en medio de la tragedia que enfrentan.

*Las imágenes de Isaac fueron registradas con la autorización de su abuela paterna y representante, Iris Flores*