Las principales avenidas y calles de Caracas estuvieron en oscurana durante todo el año hasta que se acercó diciembre. El régimen chavista parece haber dejado atrás los seis apagones generales que se registraron en 2019 y se dedicó a disfrazar la capital con exagerados alumbrados navideños.
Raylí Luján / La Patilla
La sede principal de Corpoelec en la avenida Volmer, los alrededores de la Contraloría General en la avenida Andrés Bello, la plaza Parque Carabobo frente al Ministerio Público, la avenida Bolívar, el paseo de Los Ilustres y Los Próceres fueron adornados con cientos de luces blancas y de colores que prometen hacer olvidar el racionamiento eléctrico que vive todo el país a raíz del colapso que atraviesa el Sistema Eléctrico Nacional.
Las graves fallas en los servicios públicos, la hiperinflación, la escasez de gasolina, entre otras consecuencias de la crisis que sufren los venezolanos no son consideradas por un Estado que sigue destinando recursos a banalidades.
Especialistas como el ingeniero eléctrico, Winston Cabas asegura que la intención de las autoridades chavistas es intentar normalizar la situación en un país severamente afectado social y económicamente.
“Quieren vender la idea de que todo es alegría y felicidad cuando es todo lo contrario y hacen inversiones millonarias en esas luminarias. Mientras tanto, la crisis se mantiene”, agrega.
Muchos venezolanos se han mostrado de acuerdo a través de las redes sociales con lo que expone Cabas. Indican que las navidades dejaron de ser las mismas hace varios años y que no serán los adornos e iluminaciones lo que marquen una diferencia.
