Felipe Pérez Martí: Junta de gobierno de transición elegida en plebiscito tipo 16J

Como ya sabemos, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos produjo un “game changer”, o cambio de juego en Venezuela, que determina la salida por la fuerza del régimen de Maduro. 

Es de estimarse que, teniendo en cuenta el tema del virus chino, y la reelección de Donald Trump en los EEUU, lo más probable es que la extracción de Maduro y sus secuaces ocurra a más tardar hacia finales de este año. Aunque puede producirse antes, y hay que estar preparados en cualquier caso, pues la situación interna es explosiva, insostenible e insoportable, que  puede producir un estallido social, entre otras cosas por la situación de falta absoluta de gasolina, con el hambre generalizada que eso produce, los conflictos internos en el desgobierno, y el maltrato generalizado de la cúpula militar corrupta contra el pueblo que no puede ni siquiera trabajar para vivir ante la cuarentena brutal y fascistamente forzada como en ningún otro país del mundo. Los venezolanos en la diáspora también están siendo sometidos a un trato inhumano por xenofobia, al ser discriminados por el tema del corona virus.  

Sin embargo, Elliot Abrams, una vez muerto el tigre, le tuvo miedo al cuero, y propuso un cambio gato-pardiano para nuestro país, en presunta conjunción con el G4, con la anuencia del Presidente Juan Guaidó. 





Ese plan implicaría que se  instituye una junta de gobierno de transición de cinco miembros nombrados por cuotas de la AN, en un arreglo con el desgobierno. Y se conserva todo el establishment del caza-rentismo: la cúpula militar corrupta, los poderes regionales y municipales, etc. Una transición tipo Chamorro en Nicaragua. Solo que  mucho peor, pues aquí el sistema ni siquiera dejaría de estar en el poder, y se daría un respiro con esto después de que se puso en peligro su existencia misma, dados sus errores y su voracidad. 

Se trata del intento de una nueva repartición de la torta del poder en que se conserva intacto el sistema corrupto-corruptor, y solo se reorganiza el cartel de mafias que lo regenta: se daría más poder a los caza-renta moderados, de la oposición, y los caza-renta radicales sacrificarían un poco de sus prebendas, entre ellas a Maduro y a parte de la banda de los siete. 

Arreaza y Cuba han dicho que quieren más: no aceptan la propuesta, según ellos. Pero sabemos que hay fuertes incentivos para que los caza-renta radicales cedan aquí, pues estaría en juego el sistema mismo que los alimenta si se da una salida por la fuerza en la que participe Estados Unidos y la fuerza armada institucional anti corrupción, que está preparada para asumir su papel restaurador. Si la propuesta de Abrams, anunciada por Mike Pompeo, perseguía el rechazo de Maduro y Cuba, es una apuesta demasiado riesgosa, e innecesaria, pues ya hay justificación diplomática, legal y política, interna y externa, para una operación del coraje, y no de la cohabitación. 

EEUU debe entender que quitando a un narco-terrorista no se va a quitar el sistema que lo alimenta, teniendo la posibilidad de avanzar mucho más en este sentido. Hemos estudiado bastante el asunto en Venezuela: si se quita un zamuro (un corrupto), y se deja la carne, vendrá otro zamuro. Así como la solución es institucional para el país, también lo es para la geopolítica. Podría pensarse que no estamos en capacidad de quitar la carne. Pero de las pocas cosas buenas buenas que esta tragedia ha traído es que ha permitido una gran oportunidad para sacar el mal de raíz, que llevará tiempo, pero para lo cual hay que empezar con buen pie.  

Con un buen equipo, y un buen plan, ganaremos no solo la batalla, sino la guerra contra los enemigos de la democracia, de la paz, y de la honestidad, tanto nacionalmente, como geopolíticamente. Así como no podemos convivir con el virus chino, no podemos convivir con el cubano-venezolano. Hay que producir, y aplicar la vacuna para prevenir y curar a mucha gente, no solo a un enfermo, como lo decimos aquí: 

https://www.movimientolibertadores.com/doc/Coronavirusoportunidades.pdf

Lo que está pasando en Venezuela tiene consecuencias regionales y mundiales. Una “solución” convencional como la propuesta por Abrams no toma en cuenta nuestras complejidades, nuestras especificidades (como el caza-rentismo), y las tremendas oportunidades para el mundo entero. No hacerlo bien perjudica no solo al pueblo venezolano y su futuro,  sino a la democracia, la paz y el control mundial del narcoterrorismo. 

La alianza de los del coraje y contra la cohabitación, en conformación, recordamos aquí nuestro planteamiento, que contempla una Junta de cinco miembros para la transición con el objetivo de aplicar el remedio completo. En ese planteamiento, cuyo link pasamos a continuación, mostramos que, si lo hacemos de manera apropiada, estaríamos preparados para la vacuna contra los virus aludidos: 

https://www.movimientolibertadores.com/doc/GPSresumenv11.pdf

Pero los miembros de esa Junta serían elegidos  por el pueblo, en un plebiscito tipo 16J, evitando las componendas de los corruptos de la política venezolana, y dando el poder a quien lo merece, al soberano. La alianza es con el pueblo, con los militares patriotas, y con los partidos y líderes del coraje, no con los corruptos internos, y los narcotraficantes, genocidas, terroristas y la nomenklatura cubana. 

Y la Junta debe durar cuatro años, si el soberano así lo decide, pues una transición de un año no es suficiente para tomar las medidas que resuelven la tragedia humanitaria, y para hacer las  transformaciones económicas, institucionales y sociales que establezcan las bases para una nueva república, fuera del caza-rentismo, y con una alianza internacional adecuada por la democracia y la paz, que aproveche las oportunidades económicas, con armonía con la naturaleza, como explicamos en dicho documento. 

A la propuesta anterior nuestra, de empoderamiento ciudadano para dejar de lado la partidocracia y la cleptocracia, con elecciones de diputados, de gobernadores,  alcaldes y consejeros ciudadanos, titulada “Elecciones tipo 16J: Autogobierno hacia el cese de la usurpación”,  

https://www.movimientolibertadores.com/

sumamos ahora la de la elección de un presidente y los cuatro miembros restantes de la junta del gobierno de transición.

Estamos en condiciones de refundar la república y de empezar con buen pie el nuevo orden mundial contra el abuso contra natura, pues este desgobierno está en acelerado desmoronamiento, y la unión de los del coraje, en particular con la posibilidad de una alianza con EEUU, está en franco crecimiento, dada la necesidad, y los intentos de los corruptos, internos y externos,  para permanecer en el poder con un cambio gatopardiano que dejaría al narcoterrorismo en el poder, con distintos títeres. Mientras que un cambio gatopardiano como el propuesto significaría que nunca saldríamos del caza-rentismo en el país, la superioridad de fuerza relativa de los del coraje haría realidad un cambio de facto, con basamento de jure, que derrote definitivamente no solo al régimen usurpador y ocupador de la cúpula militar corrupta y el imperialismo cubano, sino al sistema que los alimenta, aquí y más allá. 

Por esto, retomamos la propuesta de una elección tipo 16J, aprovechando el cambio de juego que  implica la inminente salida de Maduro y el resto de facinerosos. 

El tipo de preguntas que se deben incluir en la elección tipo 16J son: 

  1. Por quiénes de los siguientes candidatos vota usted para la Junta de Gobierno de transición. Asigne un cinco a quien más le guste, y un uno uno al que menos. 
  2. ¿Cuántos años debe durar la Junta de Transición? ¿Uno, dos, tres o cuatro? 
  3. ¿Por quién vota entre estos candidatos a gobernador del estado?
  4. ¿Por quién vota entre estos candidatos a alcalde del municipio?
  5. ¿Por quién vota entre estos candidatos a diputado de su circunscripción?
  6. ¿Por quién vota entre estos candidatos Consejeros del Consejo Ciudadano de su comunidad?

Es de hacer notar que los alcaldes, gobernadores, consejeros, elegidos previamente a la elección nacional tipo 16J pueden participar como candidatos para reelegirse o relegitimarse. A pesar de que habrá una lista de candidatos, tanto para la junta, como para gobernadores y alcaldes, para facilitar el conteo y los liderazgos de las organizaciones proponentes, habrá disponible un campo en blanco al final de las listas para que cada ciudadano pueda postular sus candidatos propios si no ve reflejada en la lista propuesta su preferencia política. 

En resumen: 

La propuesta de Abrams y del G4 perjudica al pueblo venezolano, a los Estados Unidos, y a Juan Guaidó. Este último pasaría como el líder que impulsó una solución fallida de cara al futuro. Nuestra propuesta es la mejor para el pueblo venezolano, para EEUU, y para Juan Guaidó, quien debe aliarse con los del coraje, nacional e internacionalmente. 

La propuesta es que el pueblo  decida. Por una nueva república democrática, productiva, en que impere la ley y la justicia, fuera de la corrupción institucionalizada, la partidocracia y la cleptocracia.