“Urge iniciar el diálogo entre los diversos sectores de la sociedad para buscar prontas soluciones a los graves problemas que aquejan al país, sumido en una profunda crisis económica, política y social, que hace a sus habitantes más vulnerables a la pandemia de la COVID-19”, dijo León Arismendi, director general del Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin).
Nota de prensa
La emergencia que vive el país no aguanta más espera y por ello, Inaesin comparte el Manifiesto bipartito por el trabajo decente y productivo y la justicia social, suscrito entre Fedecámaras y las centrales sindicales más representativas de los trabajadores (CTV, ASI, Unete, Codesa y CGT), de los emprendedores y microempresarios (Atraem) y organizaciones sindicales y gremiales no confederadas (Fapuv, Apucv, SNTP y FMV).
El contenido del manifiesto difundido el 29 de mayo, evidencia la disposición de los interlocutores sociales a construir consensos para buscar soluciones a los problemas nacionales mediante el diálogo social, tal como lo recomienda la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Como bien se indica en el documento, la crisis sanitaria y económica que sacude al mundo por efectos de la COVID-19 encontró a nuestro país sumergido en un desastre económico, político y social que nos hace más vulnerables ante la pandemia que cualquier otra nación del planeta.
“La ruina nacional es tal, que hasta Pdvsa, que fue una de las empresas más importante del mundo, ha sido desbaratada y ya ni siquiera produce el petróleo necesario para proveer a los venezolanos de gasolina, situación similar ocurre con el gas doméstico y que se suman a la pésima calidad de servicios en las áreas de transporte, agua, electricidad y telefonía”, señaló Arismendi.
El país ya estaba incomunicado con el exterior, e incluso a nivel interno, cuando la pandemia forzó el Decreto de Alarma y la cuarentena. “Los trabajadores (formales y por cuenta propia), así como los jubilados y pensionados han tenido que sobrellevar el prolongado encierro con ingresos paupérrimos, uno de los puntos más urgentes abordados en Manifiesto que se llama a afrontar de manera inmediata, ya que sin suficientes ingresos para cubrir los gastos de alimentación resulta difícil, sino imposible, mantener el confinamiento”, destacó el directivo de Inaesin.
Hay que resaltar, a pesar de tanta adversidad, la resiliencia del pueblo venezolano, su confianza en el futuro, su voluntad de cambiar y seguir adelante. En ese sentido, es admirable la labor que desempeñan los trabajadores de la salud y los que prestan servicios tanto en la producción como en la distribución y venta de alimentos.
El Inaesin pone a disposición de las organizaciones sindicales el apoyo técnico para seguir colaborando con el proceso de diálogo y la búsqueda de consensos.
“Reiteramos que la unidad y la solidaridad de los trabajadores y de sus organizaciones sindicales son fundamentales para enfrentar la pandemia, defender la salud y la vida, así como para impulsar y lograr los cambios que hagan posible el bienestar y el progreso”, reafirmó Arismendi.