Un oficial del sheriff del norte de California fue asesinado y dos agentes del orden resultaron heridos el sábado cuando fueron emboscados con disparos y explosivos mientras perseguían a un sospechoso, dijeron las autoridades.
El sargento Damon Gutzwiller, de 38 años, fue asesinado a tiros en Ben Lomond, un área no incorporada cerca de Santa Cruz, dijo el alguacil del condado de Santa Cruz, Jim Hart. Un segundo oficial resultó herido y un tercer oficial de la Patrulla de Carreteras de California recibió un disparo en la mano, dijo Hart.
Gutzwiller “fue una figura querida aquí en la oficina del sheriff”, dijo el sheriff.
“Damon se presentó hoy para hacer su trabajo, para mantener a esta comunidad segura, y su vida fue tomada innecesariamente”, dijo Hart, visiblemente conmocionado.
El sospechoso, Steven Carrillo, de 38 años, recibió un disparo durante su arresto y estaba siendo tratado en el hospital por lesiones que no ponen en peligro la vida, dijo Hart. El Departamento del Sheriff y el FBI están investigando.
Los diputados respondieron a una llamada al 911 alrededor de la 1:30 pm sobre una camioneta sospechosa. La persona que llamó dijo que había armas y dispositivos para fabricar bombas dentro, dijo Hart.
Cuando llegaron los agentes, la camioneta se alejó y los agentes los siguieron. La camioneta bajó por un camino de entrada a la casa de Carrillo y los agentes fueron emboscados por disparos y explosivos después de salir de su vehículo.
Gutzwiller resultó herido y luego murió en un hospital. Otro agente fue herido por disparos o metralla y atropellado por un vehículo cuando el sospechoso huyó.
Carrillo intentó robar un vehículo y resultó herido mientras lo arrestaban.
Hart dijo que Carrillo fue llevado al hospital para recibir tratamiento y que sería acusado de asesinato en primer grado.
El tiroteo conmocionó a Ben Lomond, un pueblo de unas 6,000 personas escondidas en las montañas de Santa Cruz.
La residente Kathy Crocker trajo un ramo de flores a la oficina del sheriff mientras Hart daba una conferencia de prensa sobre los disparos.
“Simplemente me rompe el corazón que esto siga sucediendo”, dijo, cuando los agentes con los ojos llorosos entraron al edificio.