Guaros se aferran a largas caminatas para llegar a sus destinos

Caminar largos trechos en horas picos es la odisea que a diario viven las personas que viven fuera de Iribarren, pues para poder llegar al centro de Barquisimeto los de Palavecino, el norte y el oeste de la ciudad deben recorrer varios kilómetros para poder hacer sus diligencias ante el poco transporte público.

Por Díaz/Jordán | LA PRENSA de Lara





La mayoría de los pobladores de Palavecino laboran en la capital del estado, por lo que ir a cumplir con sus labores se ha vuelto una tarea titánica, ya que cada mañana salen de cacería en la única parada donde pasan uno que otro ruta para Barquisimeto. A veces no logran subir a una unidad y no les queda de otra que caminar.

Desde Tarabana hasta la entrada de Cabudare, Jorge López camina diariamente para poder intentar llegar a su trabajo en Barquisimeto, pero la distancia que hay desde cada punto es tanta que le toca salir de su casa cuando aun está oscuro, exponiéndose a la delincuencia.

“Me ha tocado salir a las seis de la mañana de mi casa para poder llegar a la parada y agarrar el ruta, pero realmente es mucho el camino que se recorre más los riesgos de tener que pasar la quebrada para acortar camino”, añadió López.

La misma historia es la de José Riera, quien tienen que caminar desde el kilómetro 13, hasta el 16 para poder llegar a su trabajo. El muchacho dijo que el transporte por esos lados es muy difícil y no le queda otra opción que caminar. a veces pasa alguien y no me da la cola, pero tras veces no. Uno tiene que salir preparado con su envase lleno de agua y una gorra”.

Lo mismo hacen los del norte para poder llegar a Barquisimeto a donde van a comprar comida más barata.