Luego de que lo asesinaran dentro de un calabozo del Eje de Homicidios del Cicpc, a Jhonny José Rodríguez Silva, de 28 años, le cortaron las manos, un pie y lo decapitaron, según contó una fuente policial.
Por Euseglimar González | LA PRENSA de Lara
El recluso fue asesinado a sangre fría. Presuntamente, los demás compañeros le habrían cortado el cuello hasta el punto de que le desprendieron la cabeza del cuerpo y luego comenzaron a herirlo por las extremidades. Este crimen se cometió después de que rompiera las “reglas carcelarias”, pues Rodríguez era uno de los reos que robaba comida para poder alimentarse.
En el calabozo “blanco”, donde estaba Jhonny, había también alrededor de 50 reos y de forma extraoficial, LA PRENSA pudo conocer que 50 detenidos serían puestos a la orden del Ministerio Público por estar involucrados en la muerte de este hombre.
Ayer en la mañana, los familiares de Jhonny no habían llegado a la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda para reconocer el cadáver y fuentes policiales presumen que sus parientes no se hayan enterado de lo ocurrido.
Los familiares de los demás reclusos contaron que la familia de Jhonny son del “campo”, pero no especificaron la localidad. Además, detallaron que el problema suscitó cuando los compañeros de celda se dieron cuenta que era él, quien, supuestamente, les robaba la comida.
“La pandemia para los privados de libertad ha sido igual a hambre, muchos de sus parientes no pueden trasladarse hasta las comisarías para poder traer comida”, comentó un familiar.
Fuentes consultadas por LA PRENSA informaron que al reo lo asesinaron con arma blanca; sin embargo, no especificaron si se trató de chuzos carcelarios.