Una universidad de Louisville despidió la clase a raíz de la decisión de un gran jurado de no acusar a la policía por matar a Breonna Taylor, y en su lugar instó a los estudiantes a usar el tiempo para “canalizar sus sentimientos en acciones constructivas”.
Por New York Post
La presidenta de la Universidad de Belarmino, Susan Donovan, canceló las clases el miércoles por la tarde y todo el jueves después de que los únicos cargos presentados en el caso de Taylor fueran contra el oficial Brett Hankison por disparar contra las casas de sus vecinos durante una redada el 13 de marzo.
En una carta a los estudiantes, hizo un llamado a “los miembros blancos de nuestra comunidad de Belarmino para que se eduquen sobre el racismo sistémico, reconozcan su parte en él y trabajen hacia la inclusión”, informó Campus Reform.
“La muerte de Breonna Taylor nos recuerda que como sociedad tenemos mucho más trabajo por hacer para acabar con el racismo sistémico y avanzar hacia la justicia para todos”, dijo Donovan en un comunicado.
“No podemos simplemente decir que estamos comprometidos con la equidad, la diversidad y la inclusión sin respaldar eso con medidas contundentes.
Agregó que la universidad “debe continuar fortaleciendo el apoyo de nuestro apoyo a nuestra diversidad de estudiantes, profesores y personal”.
“Mientras trabajamos juntos en estas y otras medidas, les insto a que continúen canalizando sus sentimientos hacia acciones constructivas y les insto a no perder la esperanza”, dijo.
Luego, la universidad dirigió a los estudiantes a información sobre cómo protestar de manera segura.
“Si decide protestar, hágalo de la manera más segura posible utilizando el equipo de protección personal adecuado (es decir, máscaras, guantes), siguiendo las pautas de distanciamiento social y lavándose las manos con la mayor frecuencia posible para frenar la propagación del COVID-19”, dijo la universidad.
Taylor, que era una EMT de 26 años, estaba durmiendo cuando la policía ingresó a su casa durante una investigación de narcóticos y le disparó fatalmente mientras intercambiaban disparos con su novio, Kenneth Walker.