Doris, una adolescente brasileña de 15 años, es ya conocida en las noticias de medio mundo por ser protagonista de uno de los fenómenos más extraños de los últimos tiempos: lleva más de una semana llorando sangre. Lo peor del tema es que los médicos aún investigan el por qué; y es que ningún especialista parece dar con la causa.
Por: Clarín
Según contó su madre, Juliana Teixeira de Miranda, a los medios locales, la joven comenzó a encontrarse mal y a quejarse de dolor de abdomen el pasado 12 de septiembre, por lo que decidieron acudir al hospital en San Pablo.
Una vez allí, los médicos diagnosticaron el dolor como fruto de cálculos renales, por lo que le dieron una medicación y le enviaron a casa. Ahora bien, lo que se supone tendría que haber terminado con el tema, fue solo el comienzo; después de tomarse la medicación, el dolor no solo persistía, sino que se había generado un extraño efecto secundario: había comenzado a llorar sangre.
Los médicos la examinaron en profundidad, con diferentes pruebas a la vez anterior, y aunque la razón del fenómeno todavía no está claro, diagnosticaron que se trataba de hemolacria, un extraño trastorno que consiste en la segregación de lágrimas, pero parcialmente compuestas por sangre.
Rafael Antonio Barbosa Delsin, el oftalmólogo que lleva el caso, insistió en que el tratamiento depende de la causa, pero que en ocasiones, el fenómeno desaparece tan repentinamente como apareció. Aún así, al ver que la joven no manifestaba ningún otro tipo de dolencia, la volvieron a enviar a casa.
Los especialistas no saben lo que realmente está pasando ni encontraron nada que pudiese justificar esas lágrimas, por lo que la madre de la joven ha pedido que se le hagan más pruebas para intentar resolver el misterio.
Parece todo salido de una película de terror, pero la hemolacria, aunque es extremadamente rara, es un trastorno con el que algunos médicos se han topado desde que se describiera el primer caso allá por el siglo XVI.
Su causa es desconocida, aunque las investigaciones más recientes apuntan a que los cambios hormonales podrían ser los responsables de este fenómeno, sobre todo en mujeres (parece ser que la menstruación podría contribuir a que existan rastros de sangre en lágrimas) o a que los factores locales, como la conjuntivitis bacteriana, diferentes lesiones internas o el daño ambiental; también contribuyan.
Sin embargo, el origen del trastorno todavía es desconocido, y no existe tratamiento, ya que quien lo padece no sufre daños, golpes o traumas por producir esas lágrimas de sangre.
Estigmas y otros milagros
Ahora bien, no falta quien crea que este tipo de trastorno responde a algún tipo de milagro o fenómeno sobrenatural, como puede ser el caso de los estigmas.
El caso más conocido es el de la alemana Teresa Neumann, que desde 1926 comenzó a mostrar lo que se denominó “estigmas” de Cristo crucificado, convirtiéndola en la primera mujer estigmatizada del siglo XX.
Neumann ha sido uno de los casos más estudiados de la historia, y sus “lágrimas de sangre” decían ser resultado de visiones durante la Pasión de Cristo. Neumann fue declarada !sierva de Dios” por la Iglesia católica en 2004, y está en proceso de beatificación.
Con información de La Vanguardia