Cuatro carteles mexicanos controlan la compra y el tráfico de cocaína en Colombia, según funcionario

Cuatro carteles mexicanos controlan la compra y el tráfico de cocaína en Colombia, según funcionario

El consejero presidencial para la seguridad nacional de Colombia, Rafael Guarín, habla durante una entrevista con Reuters, en Bogotá. Octubre 21, 2020. REUTERS/Camilo Cohecha

 

Los carteles mexicanos de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, Los Zetas y Beltrán Leyva son los principales compradores y traficantes de la cocaína que producen en Colombia los grupos armados ilegales implicados en el narcotráfico, reveló un alto funcionario de seguridad del Gobierno.

Colombia es uno de los mayores productores mundiales de la cocaína que se consume en Estados Unidos y Europa, una actividad ilegal que genera multimillonarios recursos y que es el combustible que alimenta el violento conflicto interno de más de medio siglo que ha dejado 260.000 muertos y millones de desplazados.

El Ejército de Liberación Nacional (ELN), las disidencias de las FARC que se apartaron de un acuerdo de paz firmado en 2016 y bandas criminales conformadas por antiguos paramilitares de derecha están involucradas en el narcotráfico en forma directa o presionando a campesinos a la siembra de hoja de coca -materia prima de la cocaína- y a la producción de la droga.

“Los mexicanos son los principales compradores de la oferta de coca que se produce en Colombia. Los mexicanos se encargan fundamentalmente de la compra, del tráfico y la venta en los Estados Unidos”, dijo el miércoles en una entrevista con Reuters el consejero presidencial para la seguridad nacional, Rafael Guarín.

“El papel que ellos cumplen básicamente aquí (en Colombia) es el envío de emisarios y de negociadores y también de individuos que verifican la calidad de los estupefacientes que salen por Venezuela o que salen del Pacífico o el norte de Ecuador hacia Centroamérica y el mercado de los Estados Unidos”, explicó el funcionario.

El país sudamericano cerró el año pasado con 154.000 hectáreas de hoja de coca y una capacidad potencial para producir 1.137 toneladas métricas de la droga anuales, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.

RELACIÓN COMERCIAL PRAGMÁTICA

Colombia enfrenta una permanente presión de Estados Unidos para reducir los cocales y la producción de cocaína.

El presidente Iván Duque estableció una meta para erradicar este año 130.000 hectáreas de hoja de coca, desde las 100.000 en 2019, incluyendo la posibilidad de restablecer las fumigaciones aéreas con el químico glifosato, suspendidas en 2015.

Guarín aseguró que el Cartel de Sinaloa es el más activo en el narcotráfico en Colombia con vínculos en diferentes regiones del país con el ELN, las disidencias de las FARC y el Clan del Golfo.

El Cartel de los Zetas mantiene nexos con el grupo criminal Los Pelusos, que controla el narcotráfico en una zona fronteriza con Venezuela, mientras que el de Jalisco Nueva Generación compra cocaína a un grupo denominada La Local en Buenaventura, el principal puerto colombiano sobre el Pacifico.

El Cartel Beltrán Leyva desarrolla su actividad con un grupo denominado La Constru, en el selvático departamento del Putumayo, en la frontera con Ecuador, que también tiene negocios con el de Sinaloa, precisó el funcionario.

Los emisarios de los carteles mexicanos verifican el peso y la pureza de droga que sale de Colombia, coordinan los envíos al exterior por vía marítima o aérea y en algunas zonas financian la siembra de la hoja de coca.

“Aquí lo que hay es una relación muy pragmática de los carteles mexicanos que compran a quien les vende. Quien tiene el control de las áreas de cultivo y de los laboratorios y puede cumplir con la demanda, pues es ese es el que mantiene las relaciones con los mexicanos”, concluyó Guarín. Reuters

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