Régimen chino confinó al activista prodemócrata Joshua Wong en una celda en solitario y con las luces encendidas las 24 horas

El activista prodemocracia Joshua Wong abandona una comisaría de policía después de ser arrestado por participar en una asamblea no autorizada el año pasado, en Hong Kong, China, el 24 de septiembre de 2020. REUTERS / Tyrone Siu

 

Joshua Wong quedó detenido el lunes en el Centro de Recepción Lai Chi Kok dependiente del Departamento de Servicios Correccionales de Hong Kong. Fue luego de que se declarara culpable de participar de una marcha en julio de 2019 en la que se protestaba en las calles del centro financiero por la ley de extradición que el régimen chino pretendía imponer -e impuso- sobre los hongkoneses, violando la autonomía jurídica de la que gozaba la antigua colonia británica. Beijing respondió desde entonces con una brutal represión y persecución contra los manifestantes y sus líderes, lo que provocó que las protestas se multiplicaron casi a diario.

Por Infobae





Wong -de 24 años- quedó bajo custodia junto a otros activistas prodemocracia: Ivan Lam, de 26 años, y Agnes Chow, de 23. Sin embargo, la situación del joven estudiantil se volvió dramática este miércoles, luego de que se revelara que había sido apartado y puesto en confinamiento, sin una explicación oficial que justifique ese aislamiento. Pero además, quien creara el “Movimiento de los Paraguas” en 2014 denunció que lo someten a torturas al mantenerle las luces de su reducto encendidas todo el tiempo, sin permitirle descansar.

“Joshua ahora está en prisión preventiva por separado en una sola celda, sin que pueda salir de la celda ni reunirse con otros reclusos. Como la luz de la celda se deja encendida las 24 horas, está luchando por conciliar el sueño”, advirtieron desde su cuenta de Twitter. Los carceleros le indican que use la mascarilla facial que posee para frenar la luz. Lo denunció Jeffrey Ngo, otro activista aliado a Wong. “Un detalle no revelado hasta ahora en las noticias es que (Wong) se ve obligado a usar las máscaras quirúrgicas que tiene a mano, que no son tan efectivas para bloquear la luz, como vendas improvisadas para los ojos. Esta es una violación de los derechos humanos”.

De acuerdo al diario South China Morning Post, las autoridades carcelarias lo confinaron a una sala médica porque aseguran haber visualizado un “un objeto extraño en su abdomen” a través de rayos X. “No está claro qué podría ser esa mancha. Quizás haya tragado algo o quizás no. Necesitamos examinar su secreción y llevará varios días“, dijo una fuente al medio hongkonés.

“No conocemos bien la situación, ya que el Departamento de Servicios Correccionales se negó a mostrar las imágenes a Wong. La autoridad dijo que el proceso de examen podría llevar de tres a cinco días. Hasta entonces, Wong necesita permanecer en la celda única”, señalaron los portavoces del joven activista en su perfil de Facebook.

Años de lucha por la libertad

El candidato descalificado y activista prodemocracia Joshua Wong hace cola para votar en las elecciones del consejo de distrito en Hong Kong, el 24 de noviembre de 2019. REUTERS/Laurel Chor

 

Con 13 años, Wong participó en un movimiento de protesta contra una línea de alta velocidad para conectar Hong Kong con China continental. El joven activista lo vivió como un primer paso del régimen comandado por Xi Jinping para desembarcar con mayor fuerza en la isla. En 2011 participó en la fundación de Scholarism, un grupo estudiantil que se puso al frente del combate -que se saldó en victoria- contra la introducción de clases de patriotismo chino. Con 15 años incluso llegó a hacer huelga de hambre bajo las ventanas del gobierno local, cada vez más alineado a Beijing.

Lam y Chow también estuvieron involucrados en este movimiento. Pero fue la implicación de Wong en el “Movimiento de los Palabras” con el que se dio a conocer en 2014. Además de un sufragio universal real, los manifestantes que ocuparon el centro de Hong Kong durante 79 días exigían que China dejara de interferir en los asuntos de Hong Kong, un territorio que supuestamente debería gozar de su autonomía hasta 2047.

Pero seis años después de aquel movimiento, sus temores se materializaron con la ley sobre la seguridad nacional que Beijing impuso en Hong Kong el 30 de junio, las olas de arrestos, las restricciones a las libertades y el exilio de parte de la población. Wong está ahora en el centro de varios procesos judiciales. En 2019 presentó su candidatura para las elecciones locales y también lo hizo para las próximas legislativas, pero su petición no fue validada.

Además de su implicación en el movimiento de 2019, está siendo procesado por haber participado, en junio, en la tradicional vigilia anual en recuerdo de la represión de Tiananmen de 1989, que fue prohibida por primera vez, oficialmente a causa del coronavirus.

Los tres activistas enfrentarán un juicio en la Corte local que podría derivar en hasta tres años de prisión. Los jóvenes ya pasaron temporadas -más cortas- tras las rejas. En el caso de Agnes Chow sería su primera vez.

El activista a favor de la democracia Joshua Wong sostiene una computadora portátil que muestra su publicación de Twitter que pide un boicot a la película de Disney “Mulan”, mientras posa para una foto en Hong Kong, China, el 8 de septiembre de 2020. REUTERS / Aleksander Solum