Cuando el director de la famosa Dalton School renunció debido a un controvertido plan de estudios y políticas basadas en la raza, otra escuela preparatoria de Manhattan enfrentó la ira pública de un padre por el mismo tema.
Jim Best de Dalton School anunció que se iría el viernes para buscar “otras oportunidades emocionantes e inspiradoras” después de 16 años en la escuela. Su partida se produjo después de meses de controversia en el bastión académico del Upper East Side sobre el enfoque “antirracismo” de la escuela.
Al mismo tiempo, un padre de la igualmente prestigiosa Brearley School, que gana $ 54,000 al año, envió una carta mordaz de casi 1700 palabras a las aproximadamente 600 familias de la institución sobre la “obsesión de Brearley con la raza”.
La carta de Andrew Guttman, publicada por primera vez en Substack de Bari Weiss , explicaba por qué sacaba a su hija de la escuela del Upper East Side después de siete años. Comenzó allí en el jardín de infancia.
“Debe quedar muy claro para cualquier padre que piense que Brearley ha perdido completamente el rumbo”, escribió Guttman. “La administración y la Junta de Síndicos han demostrado una cobarde y espantosa falta de liderazgo al apaciguar a una turba antiintelectual y antiliberal”.
Continuó diciendo que se opone “a la opinión de que debería ser juzgado por el color de mi piel. No puedo tolerar una escuela que no solo juzga a mi hija por el color de su piel, sino que la anima e instruye a prejuzgar a los demás por la suya.
“Al ver cada elemento de la educación, cada aspecto de la historia y cada faceta de la sociedad a través del lente del color de la piel y la raza, estamos profanando el legado del Dr. Martin Luther King Jr. y violando por completo el movimiento por el cual tal civil los líderes de derechos creyeron, lucharon y murieron “.
La afirmación más controvertida de Guttman en la carta fue objetar lo que dijo que era la creencia de la escuela en el “racismo sistémico”.
“Racismo sistémico, aparentemente apoyado por Brearley, que cualquier resultado educativo, profesional o social donde los negros están subrepresentados es evidencia prima facie del racismo sistémico antes mencionado, o de la supremacía y opresión blanca”, escribió.
La directora de la escuela de Brearley respondió el viernes con su propia misiva a las familias de la escuela, calificando la carta de Guttman de “profundamente ofensiva y dañina”.
“Esta tarde, otras personas que trabajamos en estrecha colaboración con los estudiantes de la escuela superior y yo nos reunimos con más de cien de ellos, muchos de los cuales nos dijeron que se sentían asustados e intimidados por la carta y el hecho de que fue enviada directamente a nuestros hogares” Fried escribió. “Nuestros estudiantes notaron que cuando esta carta, que niega la presencia de racismo sistémico, cruzó sus puertas, la evidencia del racismo en curso, sistémico o de otro tipo, está presente a diario en nuestros titulares”.
Guttman le dijo al Post el sábado que cumplía con su carta y expresó su desprecio por la afirmación de Fried de que los estudiantes de secundaria estarían “asustados” por una carta.
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